Gracias a esta iniciativa, se ha impulsado la elaboración de más de 1.000 planes de negocio, la creación de 357 nuevas empresas y las solicitudes de más de 500 patentes.
La Junta de Castilla y León continúa su apuesta por la transferencia de conocimiento desde las universidades autonómicas hacia la empresa a través del nuevo Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa (Plan TCUE) 2024-2027, que contará con un presupuesto de 10 millones de euros. De esta forma, se materializa el compromiso de apoyo a la innovación, al desarrollo de las capacidades emprendedoras universitarias, a la cultura científica y al incremento de las vocaciones científicas, como base para la transformación económica y social de Castilla y León.
Desde el Ejecutivo autonómico, se seguirán fomentando las vocaciones STEAM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) y los campus emprendedores o se impulsarán las microcredenciales universitarias, entre otras iniciativas. En este contexto, la consejera de Educación, Rocío Lucas, ha presidido en la Universidad de Burgos la entrega de premios a los ganadores de los dos certámenes integrados en el Plan TCUE, ‘Iniciativa Campus Emprendedor’ y ‘Desafío Universidad-Empresa, correspondientes a la edición de 2023.
Durante el acto, la titular de Educación ha podido comprobar las cotas de excelencia que alcanza la ciencia en Castilla y León, así como la implicación de quienes dedican su tiempo y esfuerzo a ella. “La ciencia es una parte fundamental de la educación y creo que no descubro nada al afirmar que esta, la educación, es un factor fundamental de desarrollo social y económico. Tampoco si digo que, además, es la mejor inversión de futuro y en futuro. Una inversión que en la Consejería de Educación vemos materializarse a través de iniciativas como el Plan de Transferencia de Conocimiento Universidad-Empresa”, ha subrayado Lucas.
Desde la puesta en marcha en 2008 del primer Plan TCUE, la Junta de Castilla y León ha realizado una inversión de 37 millones de euros que han logrado atender a 8.218 emprendedores y han impulsado 1.083 planes de negocio, que han propiciado la creación de 357 nuevas empresas. También han presentado 566 solicitudes de patente ante la Oficina Española de Patentes y Marcas, y más de 2.728 propuestas con empresas a programas de apoyo a la I+D+i, de las cuales 1.968 se han dirigido a programas internacionales.
Por segundo año, en la modalidad de ‘Proyecto Empresarial’, el jurado seleccionó los tres trabajos que han accedido a la fase final de exposición pública que se ha celebrado hoy. Finalmente, el proyecto ‘Larvae’, presentado por Irene Pacho y Álvaro Benito, investigadores del campus palentino de la Universidad de Valladolid (UVA), ha logrado el primer premio. Esta iniciativa apuesta por la transformación agrícola mediante el enriquecimiento con bioestimulantes fúngicos del humus de lombriz, producido a partir de la valorización de desechos ganaderos, para dar un nuevo instrumento de fertilización y de gestión de plagas y enfermedades a los agricultores locales.
En segundo lugar, ha quedado el trabajo llamado ‘Tokenized Green’, presentado por Álvaro Lobo y Lucas Olivella, alumnos de la Universidad de Burgos (UBU), que trabajan en la puesta en marcha de una plataforma de inversión colectiva para impulsar proyectos de vivienda sostenible y de energías renovables en el medio rural, utilizando tecnología blockchain y tokenización.
Por último, la medalla de bronce la ha logrado el proyecto ‘Nuvora’ de los estudiantes de la Universidad de Salamanca (USAL) Jaime Suárez, Raúl Herrera y Alicia Martín. Se trata de una plataforma digital de salud que proporciona un seguimiento personalizado de la medicación de cada paciente, alerta sobre posibles interacciones farmacológicas y ofrece valiosa educación sobre la enfermedad del usuario.
Adicionalmente, el jurado del concurso ha otorgado una mención especial al proyecto ‘Zenit Kombucha’, presentado por Sonia Sanmartí, alumna de la Universidad Internacional Isabel I de Castilla. Los proyectos empresariales ganadores recibirán, además del correspondiente diploma acreditativo, un premio en metálico de hasta 10.000 euros para el primer clasificado, hasta 9.000 euros para el segundo premio, hasta 8.000 euros para el tercer clasificado y hasta 6.000 euros para la mención especial. Estos importes económicos están destinados a dotar el capital social de la nueva empresa. Por su parte, las ideas innovadoras de negocio, además del diploma, serán premiadas con un miniordenador tipo tableta.
Por otro lado, en la modalidad ‘Idea Innovadora de Negocio’, el primer premio ha recaído en el trabajo ‘BiLern’, presentado por tres alumnos de la UVA, Pablo Miñambres, Marcos Martínez y Miguel González, que proponen una plataforma informática de aprendizaje automático para estimular las habilidades cognitivas del usuario mediante técnicas de gamificación y de inteligencia artificial. En segundo lugar, se sitúa la propuesta presentada por Miguel Serrano, alumno de la Universidad de León (ULE), denominada ‘Compact Stackable Solar-Powered Aquaponics (CSSPA)’, donde plantea el desarrollo de un innovador sistema compacto de acuaponía con hidroponía vertical, apto para el cultivo de diversas especies vegetales y cría de gran variedad de peces, o incluso crustáceos o moluscos. Finalmente, el tercer puesto corresponde a la idea ‘Análisis y desarrollo de nuevos materiales de relleno en sistemas geotérmicos de baja entalpia’, presentada por Miguel Ángel Maté, Cristina Sáez e Ignacio Martín, investigadores de la Escuela Politécnica Superior de Ávila de la USAL, con una propuesta para minimizar el coste de una instalación geotérmica mejorando las propiedades del sistema de intercambio de calor.
En este certamen, el primer premio ha recaído en el proyecto ‘Extractos vegetales sostenibles para mejorar la vida útil de productos cárnicos’, que responde a un desafío planteado por la empresa Campofrío y pretende identificar compuestos de origen vegetal que permitan inhibir el crecimiento de microorganismos manteniendo el color y aroma de la carne. Fue presentada por la investigadora Ana Cristina Aldavero, de la Universidad Europea Miguel de Cervantes (UEMC).
El proyecto ‘Plantas como biofactorías y medio de biocontrol de Drosophila suzukii’, que responde a una demanda de la compañía segoviana El Pinar Berries, ha conseguido el segundo premio. Su objetivo es desarrollar un control biológico respetuoso con el medio ambiente de la mosca de alas manchadas, responsable de grandes pérdidas en los cultivos de frutos rojos. El equipo investigador, con base en el Instituto de Investigación en Agrobiotecnología (CIALE) de la USAL, está integrado por Noelia Arteaga, Ricardo Costa y Óscar Lorenzo.
Por último, ha alcanzado el tercer premio el proyecto titulado ‘Diseño virtual de recipientes a presión compuestos para almacenar H2’, que proponen los investigadores Raúl Muñoz y Roberto García, de la USAL, como respuesta a un reto planteado por la empresa salmantina H2m Hidrógeno Manufacturado. El desafío en este caso fue diseñar un depósito compacto, ligero y altamente resistente capaz de soportar las elevadas presiones que exige el transporte de hidrógeno verde, un combustible de referencia para la transición energética por su sostenibilidad y versatilidad.
En esta edición, el ‘Premio Especial Nuevos Emprendedores’ ha recaído en el proyecto ‘Desarrollo de abonos líquidos naturales procedentes de excrementos de Tenebrio molitor para su implementación en procesos de fertirrigación’, con el que se pretende desarrollar una versión líquida del abono natural, con importantes cualidades antibacterianas, que se produce en una granja de tenebrios o gusanos de la harina. La propuesta responde a un reto planteado por el emprendedor vallisoletano Israel Benito, fundador de la empresa Insectropía, en Villanueva de los Caballeros. El equipo investigador está integrado por María Inmaculada Sánchez, Óscar Lorenzo, Álvaro Sánchez y José Antonio Martín, todos ellos del CIALE de la USAL.
Finalmente, el jurado ha otorgado el accésit para proyectos que supongan una aplicación de la Inteligencia Artificial en tareas sociales, medioambientales o educativas a la propuesta ‘Predicción del riesgo de incendios forestales extremos de copas a través del uso de técnicas avanzadas de teledetección e inteligencia artificial’, presentada por Leonor Calvo, Carmen Quintano, Alfonso Fernández y José Manuel Fernández, investigadores del Grupo de Ecología Aplicada y Teledetección de la ULE. Este certamen cuenta con una dotación en premios de 46.000 euros.