La cooperativa de crédito soriana celebra su asamblea anual donde queda aprobado el incremento en la aportación al Fondo de Reserva Obligatorio que pasa del 50% al 70% como mínimo.
Durante la mañana de este viernes, Caja Rural de Soria ha celebrado su Asamblea general de socios donde ha quedado aprobada la incorporación de dos nuevos nuevos miembros para su Consejo rector, como uno de los puntos más sobresalientes.
Se trata de Raquel Garrido Tarancón y de Emilio José Ortega Recio. La primera es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad de Zaragoza y Master en Administración y Dirección de Empresas por la Escuela Europea de Negocios de Zaragoza. Actualmente responsable de la Dirección Administrativa y Planificación Financiera de COPISO Soria.
Por su parte, el segundo es licenciado en Ingeniería en Telecomunicaciones, especialidad telemática, por la Universidad de Zaragoza, con una amplia carrera profesional desarrollada en Inglaterra en empresas multinacionales (British Telecom y Tesco PLC) en el ámbito de la gestión de datos y las tecnologías de la comunicación e información. Viene a cubrir la recomendación trasladada por el Banco de España de contar con un consejero experto en los riesgos TIC.
Del mismo modo, en la reunión ha quedado expuesta la necesidad de conformar el equilibrio entre mujeres y hombres en el consejo, formado actualmente por doce personas, de las que cinco son féminas. Se trata de cumplir las exigencias que fija la vigente normativa y los organismos de supervisión y también representa un valor añadido de los responsables en conjunto.
El presidente de la cooperativa de crédito soriana, Carlos Martínez Izquierdo, ha agradecido y reconocido la labor de los Consejeros Carlos de Pablo (4 años de permanencia en Consejo) y a Pilar Monreal (14 años), destancando su activa y desinteresada dedicación y generosa contribución a la entidad.
Otro de los puntos que han obtenido el respaldo de los socios ha sido el decidido proponer una colaboración por un importe de 18.000 euros a la Asociación de Familiares de Alzheimer y Otras Demencias de Soria. Algo que ha sido ratificado por unanimidad en la Asamblea. Con la cuantía serán cubiertas gran parte de las necesidades para seguir aportando atención del centro y de sede de Soria, a las Unidades de Atención Especializada de Ólvega, San Esteban de Gormaz y El Burgo de Osma, así como a la Unidad de Estancias diurnas de Gaya Nuño en Soria. Además se incluye el programa de detección precoz de la demencia y el programa de Autoayuda Comunitaria del Medio Rural.
Destacable ha sido también la propuesta del Consejo para incrementar la aportación al Fondo de Reserva Obligatorio, que pasa del 50% al 70%, como mínimo, del excedente disponible de cada ejercicio con vistas a dotar a futuro a la Entidad de mecanismos que refuercen su solvencia y nivel de recursos propios, con independencia de que actualmente no concurra situación de necesidad al respecto.
Sobre las cuentas de la Caja Rural, y como ya fue informado, la entidad obtuvo durante 2023 un beneficio neto total de 21,10 millones de euros en un balance en el que cuenta con otros 208 millones de recursos netos.