La megafonía ha anunciado, 35 minutos después de lo previsto, que comience la lidia en Soria.
Aunque parece una nube, la tormenta que estaba anunciada para esta tarde ha llegado a la capital soriana de forma abrupta e intensa. Lo ha hecho en el momento justo en el que los toreros de la corrida del Domingo de Calderas comenzaban a hacer el paseíllo y todo el público asistente se ha refugiado en el callejón o en los tendidos de arriba.
Eloy Lillo, como cabeza visible de la empresa Toriles del Sol, ha expresado a este medio que él prefiere, en estas situaciones, "no sacar ningún toro y devolver el dinero aplazando, si es posible, la corrida". No obstante, la última palabra según el reglamento la tienen los toreros.
José María Manzanares, Sebastián Castella y Rubén Sanz eran partidarios de comenzar la corrida a pesar de las discrepancias con la presidencia de la plaza. 35 minutos después de lo previsto, se anuncia que el festejo comienza en 'La Chata'.