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Así es la historia detrás de la bota más cara de San Juan: De una ausencia forzada a una sorpresa de récord

Así es la historia detrás de la bota más cara de San Juan: De una ausencia forzada a una sorpresa de récord

Actualizado 02/07/2024 18:22

La mayor puja de la historia de los Agés oculta sonrisas, lágrimas y un pique muy caro. El dueño de esta ya famosísima bota cuenta a Soria Noticias todos los detalles.

El Sábado Agés, Jorge Jiménez 'Gito' se encontraba fuera de Soria, lamentando no poder acudir a ese día de fiesta que tanto había disfrutado siempre con sus seres queridos. Mientras, su grupo de amigos (ACX) no paraban de pensar en él, con una sola misión para esa tarde: conseguirle una bota. Lo que no esperaban es que en pocas horas pasarían a la historia de los Agés y de San Juan por la puja más cara que se ha visto jamás en estas fiestas sorianas. Así, Jorge se convirtió en dueño de una de las botas de la cuadrilla de Santiago, valorada en 2.200€. Pero, ¿cómo se alcanza una cifra así?

"Creo que ni ellos mismos esperaban llegar a esos precios, pero fueron picándose un poco entre ellos", explica el nuevo dueño de la bota a Soria Noticias. "A mí me hacía mucha ilusión quedarme con alguna bota de esa cuadrilla, porque compartimos mucha amistad con los jurados", añade. Por una situación personal, él no podía acudir y no tenía ni idea de que sus amigos planeaban pujar por una bota, para dársela de recuerdo. Él, asegura, ya la tenía fichada y era la que más le había llamado la atención de todas: "Es una obra de arte". Pintada por la hermana de la jurada, representa por un lado a dos niños junto al Arco del Cuerno, con vistas a la plaza Mayor, y por el otro una escena de La Saca, con un cuidado nivel de detalle.

Cumplido el objetivo de conseguir esta sanjuanera obra de arte, era una pena arruinar la sorpresa antes de tiempo, así que sus amigos tuvieron que trazar un plan para ocultárselo hasta poder darle el regalo como es debido. "Se pusieron de acuerdo para que no supiese nada. Me lo dieron ayer y fue muy emocionante, incluso me quedé sin palabras", cuenta. Y es que, reconoce, "lo más bonito de esta bota es el detalle espectacular de mis amigos, de haberse acordado de mí para regalármela".

La historia, sin embargo, no tiene un final. La bota que ha batido todos los récords de las fiestas de San Juan todavía no tiene ubicación definitiva. "Quiero buscar un sitio único para ponerla, pero aún le estoy dando vueltas a la conservación y a su ubicación, aunque sé que será algo muy especial", nos adelanta.

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