Inmigración en Soria: Vox recuerda que "no protestamos cuando llegaron refugiados de Ucrania" y el PSOE les compara con las SS

Los representantes de Vox en el Ayuntamiento de Soria han presentado esta mañana una moción en el pleno municipal para rechazar "la obligatoriedad de la propuesta de reparto de MENAS" promovida por el Gobierno de España. Sus principales demandas, en palabras de su portavoz, Fernando Castillo, eran "suspender ayudas a inmigrantes ilegales" y que políticos y Policía Municipal tengan acceso al padrón (más información, en este enlace). Y es que aseguraba que se estaría empadronando a inmigrantes de forma fraudulenta y que algunos se encontrarían "hacinados en los hoteles todo el día porque no se les puede sacar". Una moción y acusaciones que han dado lugar a un debate de más de una hora y media.

Apelando a la seguridad, el representante de Vox en el Consistorio vinculaba directamente el aumento de la criminalidad con la creciente llegada de inmigrantes. "Uno de cada dos homicidios, una de cada dos violaciones, una de cada dos 'okupaciones' corresponde a un extranjero", detallaba. Además, acusaba a los socialistas de manipular la información que llega a los medios. Haciendo referencia a varios titulares publicados en la prensa estas últimas semanas, Castillo repasaba algunos casos delictivos recientes perpetrados por inmigrantes: "Eso es lo que están trayendo, pero no sale en los medios de comunicación porque no vende". Recalcando la ausencia de "racismo" y "discurso del odio" en su argumentación, Castillo ha apuntado que el partido al que representa "no protestamos cuando llegaron refugiados de Ucrania".

Por otro lado, a la vez que cuestionaba las razones de los migrantes africanos para huir a España, ponía en entredicho la minoría de edad de estos menores, subrayaba que los niños deben "volver con sus padres" y que en España son un blanco fácil para la explotación de redes criminales. "No son menores, no son niños, no son niñas. Los MENAS esos que ustedes llaman y de manera lacrimógena nos cuentan, el 50% o más de las veces no son menores. Hasta en un 95% no son niños, porque son hombres", destacaba.

"Datos ficticios"

Carlos Martínez Mínguez, alcalde de Soria, replicaba tachando los datos facilitados por Castillo de "ficticios", asegurando que solo el 30% de los crímines son cometidos por personas de origen extranjero. Además, acusaba al portavoz de Vox de "vincular la inmigración a la delincuencia y calificar a personas como ilegales por hacer lo que han hecho miles de sorianos, intentar buscar un futuro mejor, de oportunidades". "La nacionalidad y el origen de nacimiento no delinque, delinquen las personas", apostillaba, refiriéndose a Soria como "la ciudad más segura de España". Y en lo que a ayudas y apoyo económico del estado se refiere, afeaba a Vox que solicitara en el debate sobre inmigración más ayudas para españoles que para migrantes, cuando su grupo votó en contra de la subida de las pensiones y el SMI.

Mínguez se ha negado a facilitar los datos de empadronamiento de los ciudadanos, subrayando que no es legal: "¿Para qué?¿Para utilizarlo como los camisas negras o las SS? ¿Van a convertirse en la Gestapo de la inmigración en Soria?". Afeando a Castillo que solo esté interesado en recibir a los inmigrantes "de la tarjeta de crédito" o "los que les hagan falta para maltrabajar", aseguraba que acoger a estas personas no es una cuestión "de solidaridad sino de derechos humanos". Además, acusaba a los concejales de Vox de ser "sumisos" al acatar las "órdenes del partido", tachando los datos de acogida de MENAS en Castilla y León, 21 en total, de "ridículos" en una Comunidad cuyo presupuesto supera los 14 millones de euros.

Para Mínguez, no es el Gobierno de España, sino los estados de bienestar europeos los que producen un efecto llamada, atrayendo a la población con derechos y estabilidad. Una llegada amplificada, además, por la cercanía geográfica de España al continente africano. Y es que añadía que en el continente vecino existen numerosos conflictos abiertos y que "no quiere decir que en aquellos sitios en los que no hay conflicto bélico abierto exista paz, igualdad y oportunidades". En palabras del alcalde, "la diversidad y la integración cultural" son necesarias para combatir la despoblación", mientras que "la involución a los nacionalismos, localismos y el 'yo primero' nos llevan a la ruina".

Críticas a Vox y PSOE

Javier Jiménez, miembro del grupo popular, lamentaba que Vox "vuelva a presentar en este Ayuntamiento una moción que responde a la competencia excusiva del Gobierno de la Nación". Además de solicitar que la moción incluyera una alusión a que este problema se solucionara en el marco de la Unión Europea, pedía a Castillo datos y pruebas de que se están llevando a cabo empadronamientos fraudulentos y existen ayudas para inmigrantes sin NIE: ¿O es que se pone la concejala de Igualdad en la puerta del Ayuntamiento a repartir sobres?".

Aunque para el popular es necesario el trabajo en origen y el control de fronteras, puntualizaba que los migrantes son "gente muy vulnerable" y que "una vez están aquí nuestra obligación es acogerlos". Jiménez ha criticado las recientes declaraciones de García-Gallardo sobre los menores no acompañados, acusándoles de ser "adultos que han tirado el pasaporte al mar" y los comentarios del representante de la formación verde en la Diputación por sus delcaraciones sobre Lamine Yamal, asegurando que "el menor, antes que ualquier cosa, es un menor y merece atención especial con independencia de su origen, credo o condición sexual". Y aunque cargaba duramente contra los argumentos de VOX, también señalaba a los socialistas como culpables del aumento de la inmigración irregular, el silencio mediático sobre la nacionalidad de los delincuentes o el fomento del efecto llamada.

Las cuestiones formales de la sesión han vuelto a cobrar protagonismo en este tenso pleno, al tratar de emplear Castillo su turno de fijación de posición para dar réplica a los últimos turnos del debate. Una intención frustrada por el alcalde, que ha decidido continuar con la votación. Finalmente, la moción ha contado solo con los únicos votos a favor de los dos representantes de Vox, los votos en contra de los socialistas y la abstención del grupo popular, protestada en el propio pleno por los miembros del PSOE, que esperaban un posicionamiento en contra.