Los medios de comunicación tendrán que ser claros sobre sus propietarios, sus cifras de audiencia y la publicidad institucional que reciben. Pedro Sánchez habla también de proteger todas las líneas editoriales y evitar la concentración de medios, pero no explica cómo. Vincula directamente los bulos a la ultraderecha. El plan también incluye 100M€ para la digitalización de medios, el reforzamiento de la CNMC y de los derechos a la rectificación y al honor.
“Luchar contra la desinformación, las injerencias extranjeras y los discursos de odio” mediante el fortalecimiento de la “la transparencia, la pluralidad y la independencia” de los medios de comunicación. Esas son las líneas maestras del ‘Plan de acción por la democracia’ que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha presentado hoy en el Congreso de los Diputados.
El presidente del Gobierno ha anunciando una ronda de contactos con el resto de grupos de las cortes y con la sociedad civil para proponerles este plan que pretende “proteger y fortalecer la democracia”, asegura. “No es la intención del Gobierno la de repartir carnets de fiabilidad entre unos medios y otros”, promete Pedro Sánchez. Una promesa que, asegura, “solo tiene que preocupar a quienes han hecho de la mentira un negocio muy rentable”.
Junto a la necesidad de proteger a la democracia, el líder socialista se ha escudado reiteradamente en que estas medidas vienen desde Bruselas y ha recordado al Partido Popular que allí votó a su favor. “Solo la ultraderecha votó en contra”, ha recordado. Este plan deberá contar con todos los partidos que formaron la coalición de investidura ante el previsible NO de Partido Popular y Vox.
Cabe recordar que se comenzó a hablar de este plan en abril cuando el presidente se tomó 5 días de reflexión después de que su mujer fuera investigada por la justicia por un posible trato de favor y tráfico de influencias. En el debate, desde el ejecutivo y el Partido Socialista se han querido mezclar intencionalmente informaciones veraces escritas en medios serios y consolidados con mentiras y fakes lanzados por perfiles y canales de todo pelaje. Sánchez ha enmarcado este plan de acción en el plan aprobado por la Comisión Europea en el 2020, en plena pandemia del Covid, con diferentes directivas que los estados miembros deben trasponer en sus legislaciones nacionales.
Con esos 3 pilares, lucha contra la desinformación, las injerencias extranjeras y los discursos de odio, Pedro Sánchez ha presentado un plan que va más allá de los medios de comunicación porque afecta también al poder ejecutivo, el poder legislativo, la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia, la ley electoral o los derechos al honor y a la rectificación.
El plan para los medios pretende “fortalecer la transparencia, la pluralidad y la responsabilidad del ecosistema informativo”. Todo porque, asegura Sánchez, “sin medios libres, sin fuentes divisas de información” no existe democracia.
El presidente del gobierno ha hablado de “proteger la independencia y la línea editorial” de los medios de comunicación “evitando presiones del ámbito político y empresarial”, de garantizar “el pluralismo” informativo “evitando la concentración de medios en pocas manos” y de la “protección de los medios, periodistas y consumidores frente a las grandes plataformas digitales”, todo ello sin anunciar cómo se hará.
Si hay mayor concreción en materia de transparencia. Pedro Sánchez ha señalado que todos los medios deberán indicar de manera clara y accesible quienes son sus propietarios, el importe anual de fondos públicos asignados y la publicad o ingresos que reciben de terceros países. También se buscará que los datos de audiencia sean más fiables y transparentes, evitando bots y otras prácticas poco éticas.
Junto a estas medidas para los medios de comunicación. Pedro Sánchez ha anunciado la intención de su “gobierno progresista” de avanzar en otras medidas que afectan a diferentes estamentos del estado y al código penal. Se reforzarán las funciones de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia para controlar a las empresas de los medios de comunicación. También se reforzarán los derechos al honor y a la rectificación.
Además, se reformará la ley mordaza en lo relativo a la libertad de expresión, aunque no ha señalado en qué sentido y se reforzará el las medidas de transparencia, de Gobierno Abierto y de participación ciudadana. El objetivo es “una nueva ley de la administración pública abierta, que amplie y mejore la calidad de la información gubernamental”.
También propondrá Sánchez al resto de partidos una reforma de la ley electoral que haga obligatorios los debates entre los candidatos y que obligue a los encuestadores a ofrecer los microdatos de sus encuestas electorales. Además, el presidente del gobierno ha anunciado una línea de ayudas, financiada con fondos Next de la UE, de 100M€ para ayudar a la digitalización de los medios de comunicación mediante “la creación de bases de datos, de herramientas que mejoren su productividad y su ciberseguridad”.
“Las fakes news no son inocentes ni surgen por accidente”, señala Pedro Sánchez. El presidente señala que se dedican tiempo y recursos para erosionar la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Sánchez ha indicado que estas noticias están “directamente ligadas al voto de la ultraderecha” y al auge de la xenofobia, el antisemitismo o la homofobia.
“Existe un vínculo probado entre la difusión de bulos y el aumento de los delitos de odio”, explica Sánchez. También vincula bulos con potencias extranjeras que “aumentan la voz de las minorías”. Sánchez considera que este problema afecta a todos los demócratas, “de izquierdas o de derechas, nacionales o no nacionalistas” y que es común en todas las democracias occidentales.
“El 90% de los españoles se ven expuestos a noticias falsas de manera recurrente” y al “86% les cuesta distinguir” entre unos y otros. “Los bulos se comparten un 70% más rápido que las noticias verdaderas en las redes sociales y en las aplicaciones de mensajería”. Son algunos de los datos en los que se ha apoyado el presidente en su intervención, aunque sin citar la fuente concreta.
El presidente considera que “que el 18% de los españoles crean que nuestra economía está en crisis” es culpa de los bulos. O que “el 34% tema que alguien okupe su casa” cuando es un problema que afecta a menos del 1% de las viviendas. O que “la gente crea que el número de inmigrantes es doble que la realidad”, que “1 de cada 5 ciudadanos piense que vacunar a los niños es malo” o “que el 20% sostenga que el cambio climático no está causado por el ser humano”. Realidades todas ellas de las que Pedro Sánchez culpa a los bulos.
“La democracia tiene viejos enemigos, pero con nuevas y potentes herramientas”, señala el líder socialista. Explica que sus técnicas son más sutiles y a largo plazo pero que son “peligrosas” porque “van contra la gente”. Pedro Sánchez ha señala que es fundamental “distinguir entre la verdad y la mentira” y “entre los datos y los relatos” para mantener a salvo la democracia.
Sánchez también ha señalado que la Constitución España ya habla en su artículo 20 del derecho a recibir información “veraz” y ha asegurado que “la libertad de información es uno de los pilares de la democracia” con una información que debe ser “libre, independiente y plural”. El Presidente del Gobierno ha señalado los “pseudomedios” digitales que compiten con “mentiras, confirmando sesgos y arrastrando clicks”.