Bonilla, muy optimista con el Numancia de Aitor Calle: “Tenemos unas normas muy marcadas y está siendo todo muy profesional”

El Numancia afronta una nueva temporada en el que el ascenso de categoría volverá a ser el objetivo principal. Para conseguirlo, el club ha llevado a cabo una clara apuesta por mantener a los pesos pesados de la pasada campaña. Entre ellos, aparece una de las voces más autorizadas del vestuario, Javier Bonilla.

Como en casa, en ningún sitio

El veterano lateral de Ágreda fue el primero en confirmar el pasado junio, en el campo del Yeclano, que iba a continuar sí o sí en el conjunto rojillo: “Yo vine el año pasado para intentar subir y quería seguir para lograrlo. Ayudaré en lo que haga falta para que el equipo este lo más arriba posible”.

A la hora de analizar el pasado curso y los motivos que llevaron a la escuadra soriana a no ascender, Bonilla explica que fue clave el fallar en los momentos puntuales como el día del Sanse, “encuentro en el que nos podíamos haber distanciado del segundo”, o los choques frente al Montijo: “Con todos los respetos hacia ellos, pienso que no deberíamos haber perdido los dos. Entre todos no lo supimos hacer bien y no estuvimos a la altura, aunque ocupamos todo el año puestos de play off”.

Superado lo que ocurrió en Yecla gracias al tiempo transcurrido y al nuevo aire que se respira en el vestuario, el experimentado futbolista hace hincapié en que “lo vamos a volver a intentar para quitarnos el mal sabor de boca”.

Nueva etapa

Javier Bonilla recalca que están siendo unas semanas duras y de adaptación en las que el vestuario tiene muchas ganas de empezar a disputar los primeros amistosos. Al frente de esas sesiones, se encuentra un Aitor Calle que “me ha generado muy buena impresión desde el primer día, dado que tenemos unas normas muy marcadas, siendo todo muy profesional”.

Al comparar con el anterior cuerpo técnico, el lateral reconoce que “cada persona es diferente, pero la verdad es que hasta el momento los entrenamientos están siendo diferentes”. En esas sesiones, también se encuentran el resto de componentes de un equipo técnico que se ha sorianizado con los regresos de Pablo Ayuso y de ‘Corurs’: “Nos estamos adaptando a ellos, pero estamos supercontentos”.

Cambios en la plantilla

El capitán ha vivido un verano tranquilo en el que ha estado pendiente de los cambios en el club. Sobre los que se han producido en la cúpula directiva, no ha querido entrar mucho, “al habernos mantenido al margen, aunque es cierto que no nos esperábamos que se fuera Eduardo Rubio o que hubiera variaciones en la presidencia; no obstante, todo lo que se haga por el bien del club, bienvenido”.

Al igual que en los despachos, el equipo también se ha movido mucho en la parcela deportiva, renovando a gran parte del bloque del año pasado. En esa dirección, Bonilla se muestra muy contento, “ya que es fundamental que nos conozcamos 14 jugadores y no tenernos que adaptar a un equipo completamente nuevo”.

En cuanto a los nuevos jugadores, el lateral no había coincidido con ninguno de ellos, aunque sí conocía a Dani Fernández: “Cuanta más gente seamos de la casa mejor. Ojalá podamos subir a nuestro Numancia”. Con todo ello, valora muy positivamente la plantilla a la espera de que se cierre en el próximo mes.

Futuro

Lo más próximo que tiene por delante el equipo es el amistoso de este sábado en El Burgo de Osma ante el Atlético de Madrid. Con muchas ganas de que llegue, Bonilla piensa que es una buena oportunidad para ir cogiendo dinámica de competición y para “disfrutar, ya que este año no nos vamos a medir con equipo de este nivel en la liga”.

Con la vista puesta en la competición doméstica, este se sincera, indicando que no conoce mucho a las plantillas de los rivales: “Lo principal es centrarnos en nosotros mismos. Falta ver qué jugadores terminan por llegar aquí y competir contra cualquiera para alcanzar el objetivo”. Para lograrlo, será fundamental que el agredeño haga unos números como los del año pasado con 4 goles y 13 asistencias: “Ojalá repetirlos. Voy a intentar superar el de goles”.

De esa forma, el equipo estará más cerca de subir a Primera RFEF, reto con el que sueña cada noche el del Moncayo: “Sería la hostia. Vine a eso y sería lo que más me gustaría. Sería mi ascenso más importante, aunque se dé en una categoría más baja”.

Con todo ello y con la idea de continuar el próximo año en el club de sus amores, independientemente de que tan solo le quede un curso de contrato, Bonilla se prepara para ser un jugador importante en una temporada que tiene que suponer un antes y un después en la entidad.