El alcalde socialista de Soria se muestra contrario a "todos los cupos" y pide una fiscalidad “progresiva” y “con el alcance más universal posible”. Lanza un aviso a ERC: “En política hay muchos acuerdos que no llegan a cumplirse”.
La fiscalidad no es territorial sino personal. Bajo ese enfoque, el alcalde de Soria ha querido valorar esta mañana el acuerdo alcanzado por el PSOE y ERC para hacer a Salvador Illa presidente de la Generalitat a cambio del traspaso de competencias fiscales para Cataluña. Carlos Martínez Mínguez ha pedido no hablar de “solidaridad” sino de “corresponsabilidad” para “alcanzar una sociedad igualitaria que genere oportunidades”
Uno de los pocos alcaldes socialistas con mayoría absoluta de toda España ha señalado que “los cupos o cuotas territoriales no pueden satisfacer una visión de izquierdas”. Mínguez ha indicado que la fiscalidad debe ser “progresiva” y con el “alcance más universal posible” en referencia a una caja única con los impuestos de todos los españoles.
Mínguez ha querido mostrarse cauto al valorar un acuerdo que solo se conoce “superficialmente” y por la información facilitada “por una de las partes”. Por eso ha señalado que no tiene una posición taxativa y ha pedido no usar palabras gruesas. Como si de un vaticinio se tratase ha recordado que en política hay muchos pactos que no llegan a cumplirse. “El papel lo aguanta todo”, recordaba, como también que algunos acuerdos tienen difícil desarrollo y que dependen de la “voluntad política” y de las mayorías de los parlamentos.
El líder socialista soriano ha señalado que, para él, la política fiscal es “la herramienta fundamental para el desarrollo de un proyecto político” y lo que “diferencia a izquierdas y derechas”. También ha querido mostrar su confianza en el Gobierno de Pedro Sánchez porque “ha demostrado por la vía de los hechos” su compromiso con territorios como Soria.