5 km de túnel que ven la luz hoy y 'acercan' Soria a su nueva depuradora tras 15 años de avatares

Máxima expectación para ver como la tuneladora ‘Saturia’ perforaba los últimos centímetros del túnel emisario que unirá la nueva depuradora de Soria con la ciudad. Un acto simbólico que representa muy bien el muro contra el que este proyecto se ha chocado durante los últimos 15 años.

En concreto, desde que en 2010 el Gobierno de España declaró de interés general las depuradoras de todas las capitales de provincia. Entonces la ciudad perdió el tren de la financiación y quedó en un limbo que paralizó por completo el proyecto. El Gobierno solo asumiría un tercio del gasto de la obra y el otro 66% debería correr a cargo del ayuntamiento de la ciudad. El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Soria consideraba que eso era inviable y el proyecto se paralizó hasta que la Junta de Castilla y León se comprometió a asumir la mitad de lo que correspondía al consistorio. Aquello fue en 2018 y desde entonces se han prolongado unas obras (no sin problemas con empresas adjudicatarias, propietarios del terreno, dificultades técnicas y un largo etcétera) que concluirán el próximo 2025 con la puesta en marcha de la nueva depuradora. Por el camino, el costo del proyecto ha pasado de los 60 a los 80 millones de euros.

Así es técnicamente

En la mañana de hoy y bajo un sol caluroso, se ha producido el calado del tune de los emisarios que conectará la nueva depuradora (ya terminada en el despoblado de Sinova, en el municipio de Los Rábanos) con la red de la ciudad. 5 kilómetros de túnel que han tardado 2 años en ser taladrados por una tuneladora con nombre propio, Saturia, y por los que se llevarán las aguas de la ciudad hasta la nueva EDAR (Estación Depuradora de Aguas Residuales)

La tuneladora ha recorrido 5 km por debajo las riberas del embalse de los Rábanos para conectar la depuradora con la ciudad. La nueva EDAR tratará las aguas residuales de 135.000 habitantes con un caudal medio de 24.000 m3/día.

La nueva instalación incluye un tratamiento primario con capacidad para tratar seis veces el caudal medio (1,67 m3/s) y un tratamiento biológico secuencial (SBR) con eliminación de nutrientes, suficiente para alcanzar un nivel de calidad de tratamiento para poder verter en zona sensible. Destaca, en la línea de fangos, el tratamiento mediante digestión anaerobia, con la instalación de un moto generador para el aprovechamiento energético del biogás producido y la instalación de un sistema de deshidratación mediante tornillos que mejora la eficiencia de la instalación.

Puesta en funcionamiento

La depuradora entrará en funcionamiento, previsiblemente, a principios del año 2025, una vez finalizadas las obras del emisario, desmontada la tuneladora, retirados las instalaciones auxiliares y conectadas las redes de alcantarillado para que se pueda enviar el agua residual de Soria y Los Rábanos para su tratamiento. El plazo de puesta en marcha se extenderá durante 12 meses.

Al cale del túnel en el emboquille norte han acudido el consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, los alcaldes de Los Rábanos y Soria, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, y la presidenta de ACUAES, la sociedad estatal responsable las obras, y representantes de las empresas implicadas en la misma, comandadas por OHLA.

El alclade de Soria ha querido agradecer a las "muchas personas y adminsitraciones" el trabajo para hacer posible un proyecto "que no es muy visible, pero que hace ciudad con mayúscula". Indica Carlos Martínez que la nueva EDAR permite "desarrollar un proyecto de futuro a largo plazo para la ciudad de Soria y para sus habitantes". Señala el primer edil que además la nueva instalación permitirá dejar de usar la obsoleta y demasiado cercana a la ciudad depuradora actual. El objetivo del consistorio es recuperar esos terrenos para la ciudadanía y para potenciar el entorno turístico que supone el río Duero a su paso por la capital, frente a San Saturio y la conexión con Los Rábanos.