"Ha sido una buena madre y es y será siempre la mejor abuela. Es imposible no quererla", apuntan en la familia.
La residencia Santa Cristina de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma, que regenta la congregación de las Hermanitas de los Ancianos, ha acogido este martes la celebración del centenario de una de sus moradoras, la de Agustina Mata Mirón, que ha estado acompañada de familiares y amigos en este día tan especial.
El diputado Daniel García le ha hecho entrega una placa conmemorativa y de una copia en pergamino con el acta de su nacimiento, mientras el alcalde de la localidad, Antonio Pardo, le ha transmitido las felicitaciones de toda la corporación y le ha regalado un libro.
Agustina Mata nació el 13 de agosto de 1924 en la ciudad de Osma en el seno de una familia de 11 hermanos, entre los cuales ella ocupa el puesto número nueve.
Su infancia estuvo marcada por la muerte de su padre Emilio y la Guerra Civil. Siendo tiempos difíciles su madre, Agustina, la envía a vivir con una de sus hermanas mayores, Pilar. En Osma pasa su infancia y juventud donde conoce a su marido, Blas Capilla, con el que se casa y tiene 2 hijos, Blas y Rafa.
Por motivos laborales el 1960 se van a vivir a León hasta el momento de su jubilación, cuando regresan al pueblo donde, con gran ilusión, construyen una casa para quedarse allí a vivir.
En León nacen sus 3 nietos, Vanesa, Rafael y Verónica a los que adora y con los que ha pasado todo el tiempo que ha podido, criándolos y consintiéndoles sus peticiones, siempre bajo el cariño y el amor.
En el año 2000 muere su marido con 77 años de edad y en 2005 ella decide ingresar en la residencia oxomense, lugar donde también vivían algunos de sus hermanos y cuñados. Todavía hoy comparte habitación y tiempo con su hermana Águeda, también centenaria, y su cuñada Esperanza.
Le tocó vivir la temprana muerte de su hijo Blas y vivir la alegría de ver nacer a sus 3 biznietos, Alonso, Julia e Irene.
Emotivos, en su familia confiesan que "ha sido una buena madre y es y será siempre la mejor abuela. Es imposible no quererla".