Los locales de las peñas burgenses alcanzan su mayoría de edad

Las fiestas de la Virgen del Espino y San Roque que arrancan mañana serán las de la mayoría de edad de los locales de las peñas. Fue en el año 2007 cuando los peñistas se instalaron por primera vez en lo que hoy se conoce como plaza de las Peñas.

El proyecto contó con una inversión de 437.800 euros y sirvió para adecentar una docena de locales en el entorno del Centro Polivalente Juvenil reacondicionado desde el matadero en desuso unos años antes. Con los años y el aumento del número de peñas se han ido sumando más espacios para ir acogiendo a las diferentes agrupaciones.

Cada uno de los locales sigue el mismo patrón, un espacio diáfano con baño en la planta baja y altillo que lo llega a ocupar toda la superficie de su planta. Para entrar hay instalada una puerta cochera que se eleva y otra peatonal, pintadas con los colores distintivos de cada una de las agrupaciones, lo que da al conjunto un estilo muy particular.

Alrededor de estos locales se ha creado una nueva vida en las fiestas patronales puesto que se convierten en punto de encuentro indispensable a cualquier hora del día, sobre todo en el momento de las cenas. Anteriormente, las peñas estaban desperdigadas por diferentes puntos del pueblo en condiciones, a veces, poco dignas y pasando verdaderos apuros para poder disponer de una sede.