El pueblo, que forma parte del municipio de Arcos de Jalón, recrea año tras año una confrontación entre musulmanes y cristianos que dejó huella en la historia local. La Soldadesca fue reconocida como fiesta de 'Interés Turístico Regional' en 1991.
Iruecha ha vuelto a viajar al pasado hasta la época medieval para recordar un evento que determinó el destino del pueblo y que ahora está rodeado de mito y costumbre. La 'Soldadesca' podría tener su origen en un enfrentamiento que habría tenido lugar a finales del s. XII, cuando una caballería cristiana de la sierra del Solorio derrotó a una expedición almohade. Esta victoria comenzó a ser celebrada por las localidades cercanas, y al llegar a Iruecha en el siglo XVII, al combinarse con la devoción a la Virgen de la Cabeza, se gestó una leyenda.
La recreación actual, tal como la conocemos hoy en día, cuenta la historia de una batalla entre cristianos y musulmanes y se basa en un texto del s. XIX, escrito por Mariano Casado y Aguilera. Los árabes invaden la zona e intentan imponer su fe a la población local, arrebatándoles la imagen de la Virgen. Pero los iruechanos no están dispuestos a renunciar fácilmente a su patrona y deciden luchar por su culto.
Esta fiesta ha ido creciendo desde que fuera recuperada en 1989 y a la tradicional lucha a caballo se le ha ido añadiendo una unidad de infantería para cada bando, aumentando la epicidad de la representación. En esta lucha, los cristianos se imponen gracias a una intervención 'divina', ya que un ángel baja a la tierra y los musulmanes terminan convirtiéndose, también, al cristianismo. Este año, la mujer ha vuelto a tener un papel muy relevante en la representación, con dos mujeres encargadas de interpretar a altos mandos de ambos bandos.
Esta singular tradición es única y por ello fue reconocida en 1991 como de 'Interés Turístico Regional'. Y es que este tipo de fiestas eran comunes en tierras castellanoleonesas, pero han ido desapareciendo, excepto la de Iruecha, que se mantiene gracias al esfuerzo incansable de vecinos e hijos del pueblo. Su pasión por 'La Soldadesca' les ha permitido mantener su esencia y convertirla en una cita indispensable en el calendario soriano.