Su valor en el mercado superaría los 22.000 euros, con un total de 50 actas-denuncia por infracción a la normativa de contrabando por venta clandestina de tabaco, al encontrarse esta mercancía catalogada como “género estancado”, correspondiendo al estado el monopolio de su distribución-.
Desde comienzos del año 2024, especialistas del Destacamento Fiscal y Fronteras de la Guardia Civil en Soria, unidad creada hace poco tiempo, han venido realizando, entre otras cuestiones, inspecciones a determinadas empresas de la provincia, con el objetivo de verificar el cumplimiento de la Ley de Represión del Contrabando y la Ley de Ordenación del Mercado de Tabacos y preservar los derechos y garantías sanitarias exigidas para su consumo por los sorianos.
Fruto de estas actuaciones se ha realizado la aprehensión de 127 kg de picadura de tabaco, cuyo valor en el mercado superaría los 22.000 euros, con un total de 50 actas-denuncia por infracción a la normativa de contrabando por venta clandestina de tabaco, al encontrarse esta mercancía catalogada como “género estancado”, correspondiendo al estado el monopolio de su distribución.
La picadura de tabaco, también conocida como “tabaco de liar”, consiste en hojas de tabaco cortadas o fraccionadas, generalmente en forma de hilo, de modo que pueda fumarse sin transformación industrial posterior, que generalmente se consume mediante el “liado” manual de cigarrillos.
La compra o venta de tabaco fuera de los cauces establecidos pudiera representar una infracción a la Ley Orgánica 12/1995, de 12 de diciembre, de Represión del Contrabando, siendo posible enfrentarse tanto los vendedores como los compradores a elevadas sanciones como consecuencia de esta actividad.
Por parte de la Guardia Civil se informa de que este comercio ilícito puede suponer un serio riesgo para la salud de los consumidores, al haber eludido cualquier tipo de control sanitario no es posible conocer su origen, estado de conservación, trazabilidad o condiciones de manipulación, pudiendo encontrarse este tabaco adulterado y no cumplir los mínimos estándares de calidad exigidos.
Como perjuicios añadidos fruto de este comercio ilegal encontramos también el grave menoscabo económico al sector de venta legal del tabaco y al interés general de la población, al eludirse el pago de los correspondientes impuestos especiales que gravan la venta de estos géneros.
La Guardia Civil recuerda a la ciudadanía que los únicos canales de venta lícita de tabaco en España y que a su vez ofrecen todas las garantías necesarias, son las expendedurías oficiales y los puntos de venta con recargo, siendo obligatoria en estos últimos la venta a través de una máquina expendedora, no siendo legal la venta “a granel” a través de internet o por otras vías, así como tampoco está permitida generalmente la venta manual de cigarrillos sueltos. Esta última práctica está únicamente habilitada a establecimientos debidamente autorizados, generalmente establecimientos hosteleros, siempre que se trate de tabaco con capa natural, los denominados “puros” o “puritos”.
Como precauciones básicas a la hora de realizar la compra de cajetillas de tabaco, debe hacer sospechar la venta callejera, el etiquetado del embalaje en idioma diferente al castellano o la ausencia de la correspondiente precinta fiscal adherida al paquete.