El portavoz de la Junta confirma que, a día de hoy, son casi 200 los MENAs que han llegado a la comunidad. Castilla y León pide al Gobierno más recursos y "medidas en materia migratoria en colaboración con los países de origen y la Unión Europea".
La Junta de Castilla y León ha asegurado que su capacidad de acogida de menores migrantes procedentes de otros territorios está "casi al límite", con más de 200 menores no acompañados en sus espacios dedicados a este fin. "Está a punto de saturar la capacidad de prestar el servicio en condiciones de seguridad y eficacia para los menores", ha expresado Carlos Fernández Carriedo, portavoz del ejecutivo autonómico.
Carriedo no ha desmentido al presidente de Canarias, Fernando Clavijo, que afirmó que Castilla y León se había ofrecido para acoger más si era necesario. Tampoco ha cerrado la puerta a recibir más menores no acompañados, pero lo ha condicionado a un "acuerdo entre todos".
En este sentido, el portavoz de la Junta, ha insistido en la necesidad de "una conferencia sectorial" que garantice "la línea de trabajo" y "no de la imposición". Ha recordado que esta es una competencia nacional y ha exigido al Gobierno que "deje de desviarla" y adopte "medidas en materia migratoria en colaboración con los países de origen y la Unión Europea".
También reclama "más medios" para todo esto, pues "las comunidades hemos cumplido y estamos prestando un buen servicio con esfuerzo" y ha criticado que, hasta el momento, "el Gobierno no ha aportado los recursos económicos que comprometió para ello".