La joven fue atropellada mientras mientras entrenaba en una carretera hace 11 años.
Como cada 22 de agosto, desde que hace once años fuera atropellada mientras entrenaba en una carretera la joven triatleta soriana María García Rubio, su padre, José Luis García, realiza un emotivo triatlón en su honor. En esta ocasión, lo ha completado en solitario, desafiando a un constipado que le ha puesto las cosas más difíciles de lo habitual, pero no ha sido suficiente para quebrar la voluntad del deportista.
A las 16.30 horas, acompañado en la salida por su familia y representantes de la federación autonómica de triatlón, García se ha enfundado su traje de neopreno para abordar varios cientos de metros de natación en las refrescantes aguas del Duero, a la altura del emblemático peñón de la capital. Varios sorianos, que disfrutaban del ocio de la tarde, han sido testigos del primer segmento, lo que les ha permitido hacer memoria de la tragedia.
A continuación, con un dorsal con la firma de su hija que cada año luce sobre su tritraje y con una rosa atada al manillar de su bicicleta, García ha emprendido camino al lugar del accidente, muy cerca de Garray. Hasta el lugar, donde varios elementos recuerdan lo sucedido, se ha desplazado pedaleando, como no podía ser de otra forma. Allí se ha unido su mujer y uno de sus cuñados.
De regreso a las márgenes del Duero en la capital, José Luis García, a pesar de estar mermado físicamente por la enfermedad, ha querido hacer un último esfuerzo de carrera a pie, con el que ha cumplido, de nuevo, el triatlón en honor a su hija.
El pasado mes de julio, el triatleta soriano Javier Laorden, completó en Vitoria su primer triatlón en distancia Ironman. Laorden, amigo y compañero de María García, con quien empezó a dar los primeros pasos en este deporte, quiso también cumplir este complejo reto deportivo como homenaje a María García, a quien recordó en cada brazada, cada pedalada y cada zancada.