La Junta de Castilla y León ayuda a salvar vidas en los países en situación de emergencia humanitaria extrema

Los fondos que la Junta de Castilla y León dedica a acción humanitaria, 600.000 euros a lo largo de 2024, se destinan a dar respuesta a situaciones urgentes en el ámbito internacional que requieren una intervención especial para problemas muy concretos, derivados de situaciones de crisis como catástrofes naturales o desplazamientos de la población. Esta es la principal diferencia entre estas ayudas y los fondos de cooperación al desarrollo, que tienen un carácter más general y que se destinan a proyectos con objetivos a cumplir en un plazo de tiempo más amplio.

El Gobierno autonómico considera esencial que la colaboración a través de la ayuda humanitaria tenga un carácter sostenido a lo largo del tiempo en los mismos lugares. En este sentido, el consejero de la Presidencia, Luis Miguel González Gago, ha señalado que su departamento “prioriza conceder estas ayudas a los diferentes proyectos que han demostrado su buen funcionamiento y que han arrojado un balance positivo en años anteriores”. Por eso, las siete actuaciones que ha financiado la Junta de Castilla y León en 2024 vienen a continuar con la prestación de ayuda en diferentes situaciones de crisis cronificadas en las que la Junta de Castilla y León ya ha actuado previamente.

A lo largo de este año, la Junta ya ha destinado casi 400.000 euros a este tipo de intervenciones, restando algo más de 200.000, previstos presupuestariamente, y que se concederán a lo largo de lo que queda de año, atendiendo a las diferentes situaciones de crisis o emergencia humanitaria que se vayan produciendo en el mundo. En total, la cuantía destinada a acción humanitaria por la Junta de Castilla y León se sitúa en un 10 % del total de la cooperación al desarrollo, cumpliendo, de esta manera, con los estándares internacionales que así lo aconsejan.

Proyectos de ayuda humanitaria financiados en 2024

Este año, han sido seis las ONGs que han recibido colaboración de la Junta para desarrollar su trabajo de ayuda humanitaria en los países más desfavorecidos, a través de siete proyectos ya en desarrollo y con los que se ha colaborado previamente. Miles de personas en todo el mundo se están beneficiando de estas intervenciones, en particular mujeres y niños.

A través de Cruz Roja Española, la Consejería de la Presidencia está actuando en los campamentos de refugiados saharauis para mejorar el acceso a la educación de las personas con discapacidad, mediante la provisión de un vehículo adaptado y la construcción de un nuevo centro de discapacidad sensorial en el entorno de dichos campamentos. Este proyecto, financiado con 100.000 euros, está especialmente dirigido al alumnado y profesorado saharaui, que llevan más de cuatro décadas soportando condiciones de pobreza extrema y vulnerabilidad en el desierto argelino.

Por otro lado, y también a través de Cruz Roja Española, la Junta está ayudando a aliviar la situación de inseguridad alimentaria, desnutrición y riesgo de enfermedades de la población de Níger, a través de la distribución de alimentos y de la formación sobre el tratamiento de la malnutrición y la elaboración de alimentos con ingredientes locales. De esta intervención, financiada con 50.000 euros, se están beneficiando actualmente 4.700 personas, de las que más de 3.200 son mujeres y niñas.

También en el continente africano, se ha concedido a Plan Internacional una ayuda humanitaria de 50.000 euros para ofrecer asistencia psicológica y distribuir kits de protección e higiene menstrual a 2.000 niños, niñas, adolescentes y mujeres de Sudán refugiadas en Chad. Más del 30 % de la población sudanesa ha tenido que abandonar el país desde el inicio del conflicto armado en 2023 y más de un 86 % de los refugiados son mujeres, niños y niñas, que se han visto separados de sus familias, y que sufren especialmente la violencia étnica y la vulneración en general de sus derechos humanos.

Los proyectos financiados a través de las ayudas humanitarias de la Junta también tienen presencia en América Central, América del Sur y el Caribe. Mediante la colaboración con UNICEF, se está llevando a cabo una intervención en Haití para distribuir suministros de agua, higiene y saneamiento para las familias, con especial atención a las necesidades de los niños y niñas, así como kits con suministros médicos para hacer frente al cólera en los servicios básicos de salud. En total, se está ayudando a 640 familias, que engloban a un total de 3.200 personas, de las cuales 1.920 son menores. Esta intervención está dotada con 40.000 euros.

En Honduras, a través de Médicos del Mundo, la Junta está colaborando para atender a personas migrantes establecidas en las áreas fronterizas de este país, aquejado por problemas estructurales que derivan en desigualdades socioeconómicas, situaciones de violencia y un acceso a los servicios públicos muy limitado. 21.500 personas se están viendo beneficiadas por esta ayuda, de las cuales más de 14.000 son mujeres. El proyecto está financiado con casi 60.000 euros.

Otra intervención importante es la que se está desarrollando en varios países de América del Sur y el Caribe, a través del Grupo de Rescate Espeleológico y de Montaña, perteneciente a la Unidad Canina de Salvamento de Castilla y León. Esta organización continúa formando a la población local de estos países en emergencias, búsqueda y rescate de personas tras desastres naturales, muy frecuentes en esta zona del mundo. En el programa participan cuerpos de protección civil de Colombia, República Dominicana, Perú y Bolivia, por lo que el número de posibles personas beneficiadas de estas acciones de formación es muy elevado. La financiación concedida por la Junta para este proyecto es de 56.000 euros.

Por último, la Consejería de la Presidencia ha concedido una subvención de 35.000 euros a la UNRWA, como viene siendo habitual desde hace más de diez años, para seguir colaborando con la distribución de kits higiénicos y sanitarios entre personas mayores y con discapacidad que se encuentran desplazadas en campos de refugiados en Siria. Las necesidades de higiene de estas personas no siempre centran la atención de las ayudas humanitarias destinadas a este país de Oriente Próximo y por eso la Junta contribuye de esta manera, con el objetivo de atajar la crisis de los refugiados en Siria desde todos los ángulos que sea posible.

Ayudas especiales para intervenciones especiales

Al margen de estas ayudas humanitarias, la Junta de Castilla y León sigue trabajando con otras ONGs en proyectos ambiciosos, que abarcan varios servicios públicos prestacionales, y que arrojan resultados a más largo plazo. La Ley de Cooperación al Desarrollo permite a la Administración autonómica trabajar con ONGs de su elección en estos proyectos multisector, sin la necesidad de pasar por un proceso de concurrencia pública, como sí que se precisa en la convocatoria ordinaria anual de proyectos de Cooperación al Desarrollo, que este año ha estado dotada con 4 millones de euros. De esta manera, y como ha asegurado González Gago, “se pueden planificar acciones de forma estratégica y a largo plazo, lo cual es fundamental en ciertas intervenciones de carácter especialmente complejo”.

Dentro de este tipo de proyectos se encuentra el que la Junta de Castilla y León está llevando a cabo para luchar contra la mortalidad infantil en Guinea Bissau, que tiene carácter bianual y que finalizará este 2024. Este proyecto, dotado con algo más de 350.000 euros, se está llevando a cabo con UNICEF, institución que trabaja en más de 190 países por el bienestar de los niños más desfavorecidos y con la que la Junta lleva colaborando más de 30 años.

A través de esta intervención, la Junta quiere ayudar a contribuir con el cumplimiento de los derechos al acceso al agua, la nutrición y la salud de los niños que viven en las zonas más deprimidas de este país. Además del suministro de herramientas sanitarias e higiénicas, la Junta ha contribuido al reparto de tabletas purificadoras de agua, preparados alimenticios terapéuticos o tratamientos para la deshidratación. Todo ello junto a la difusión de buenas prácticas en materia alimenticia y la construcción de nuevas instalaciones para asegurar el abastecimiento de agua, el saneamiento y la higiene dentro de las comunidades más vulnerables.

De este proyecto se están beneficiando, actualmente, en torno a 6.000 niños y niñas en las regiones más necesitadas de este país africano, además de 3.800 padres y madres que reciben formación en higiene alimentaria, y 88 trabajadores sanitarios y profesores que se especializan en prevención y tratamiento de la desnutrición.

González Gago ha asegurado que “desde la Junta de Castilla y León, seguiremos uniendo esfuerzos con entidades sin ánimo de lucro y compartiendo los recursos públicos para avanzar hacia un mundo más justo y equitativo”.