El onubense Vicente Uceda Silva recuerda la pérdida del soriano, quien fuese compañero de profesión durante varios años.
Vicente Uceda Silva, onubense "que nunca olvidó Soria" tras haber sido destinado para desempeñar labores de telecomunicación en Renfe en la provincia, recuerda a Enrique Ciria Muñoz, quien fue su compañero de trabajo durante varios años, fallecido a primeros de agosto de este año.
La carta:
Adiós a Enrique Ciria Muñoz, excelente persona, gran amigo y compañero
Hoy quiero recordar de una forma especial a Enrique Ciria Muñoz, que falleció el pasado día 4 de agosto en Soria a los 79 años. Era oficial de Telecomunicaciones jubilado de Renfe - Adif de la 6° Promocion de Línea Eléctrica-Comunicaciones, (Regimiento de Zapadores Ferroviarios) habiendo transcurrido su larga vida laboral en el Sector de Telecomunicaciones de Renfe-Adif de Soria.
Sector que fue mi primer destino en Renfe en junio de 1970, y en el que permanecí hasta 1975. Allí conocí a un equipo de grandes compañeros, entre ellos Enrique, de carácter único y de gran bondad. Gran persona, amigo y compañero, hoy todavía obnubilado por su pérdida. Aunque suene a tópico, siempre se van primero los buenos.
De Enrique puedo contar tantas cosas grandes debido a su generosidad.
Es difícil olvidar la ayuda y atención que me prestó durante los 4 meses y medio que estuve hospitalizado por un complicado accidente laboral en Soria, al estar solo, ya que mis padres vivían en Granada.
Siempre recordaré cómo se desplazó con su familia en tren en el 78, de Soria hasta La Palma del Condado, Huelva, por motivo de mi casamiento.
En el 89 nos volvimos a encontrar con la familia por vacaciones en San Javier, Murcia. Allí como siempre su generosidad se hizo evidente, al salir a recogernos con su coche a la estacion de Balsicas (San Javier) tanto a la llegada como a la ida. Así como llevarnos a conocer el Cabo de Palos y todo el recorrido que tiene La Manga del Mar Menor.
En abril de 2014, en mi visita a Soria, compartí cena familar en su casa, y almuerzo en el restaurante Casa Abel de Garray.
Me comunicaba con él una vez al año como mínimo, el 3 de noviembre por su cumpleaños, si me pasaba algún día de esa fecha en felicitarle, él me decía "todos los santos tiene su novena".
Son muchos los recuerdos vividos con Enrique y compañeros como Jesús Corredor, Victorino Ramos, Jesús González etc.; al salir de cacería con ellos, visitar los Picos de Urbión y la Laguna Negra. También disfrutamos de muchos días de convivencia en Salas de los Infantes, lugar donde pernoctábamos por razones de trabajo. Estación importante, de la que fue la Santander - Mediterráneo.
Gracias Enrique por dar tanto sin recibir nada a cambio, siempre pensé que llegarías a la longevidad como tu madre, y que no nos harías pasar por este duro momento. Allá donde estes en el Cielo, en otro plano o en otra dimensión, seguro que será en un lugar especial como tú te mereces. Vaya en este día mi respeto y mi recuerdo.
Para sus hijos y esposa, Enrique, Miguel, Mercedes, y demás familia, mi más sentido pésame, os envío junto con mi familia, todo nuestro opoyo y fuerza ante una pérdida tan dura, con el convencimiento de que su recuerdo permanecerá siembre entre los que tuvimos la suerte de conocerlo. DEP mi amigo Enrique.
Vicente Uceda Silva-La Palma del Condado HUELVA. Un andaluz que nunca olvidó Soria