Dos Consistorios de la provincia se han visto obligados a renunciar a una subvención porque les es "muy díficil encontrar trabajadores que cumpliesen con los requisitos".
La falta de mano de obra es un problema en la provincia de Soria. Las empresas llevan años quejándose de las dificultades para encontrar trabajadores y ahora son los Ayuntamientos los que se enfrentan a la misma situación. Dos son los Ayuntamientos que, este lunes, han renunciado de forma oficial a la subvención de la Junta de Castilla y León para la contratación de desempleados para obras y servicios de interés general.
Son concretamente, Medinaceli y Montenegro de Cameros. Ambos Consistorios han desistido, cada uno de ellos, a contar con un trabajador más en sus plantillas durante el verano porque les ha sido imposible "encontrar trabajadores que cumpliesen con los requisitos". Condiciones, hay que decir, que son poco más que estar inscritos en una oficina de demanda de empleo.
Benito Serrano, presidente de la Diputación de Soria, ha explicado que este problema ya es habitual en la geografía soriana y no solo sucede con estas subvenciones. No se considera capaz de diagnosticar las razones detrás de esta coyuntura, pero recuerda que se trata de "trabajos subvencionados, es decir, que los trabajadores temporales cobran más que los habituales del Ayuntamiento, y en los que las condiciones son las propias de una administración", por lo que no llega tampoco a comprender las razones de esta "paradógica" situación.