Después de dos años increíbles, mi paso por Soria Noticias llega a su fin, con mucha pena pero también mucha emoción por lo que está por venir. Permíteme que me dirija a ti una vez más, querido lector, para decirte adiós.
Mi perrito y yo nos vamos del periódico. El mes que viene seremos ya un lejano recuerdo en las mentes de los sorianos a los que mis reportajes y disertaciones entretenían, para bien o para mal. Por eso perdóname, querido lector, pero este número toca una columna cringe de despedida, con alguna frase cursi y motivadora de esas que enmarcan los millenials para colgarlas en el pasillo.
Aquí termino más de dos años en este medio, casi dos al frente de esta sección que lleva mi nombre. Y ahora que estoy escribiéndola por última vez, me doy cuenta de que no he explicado cómo empezó. Nunca me he parado a contarte que esto nació, como siempre pasa con las mejores ideas en Soria Noticias, de una rima asonante y una broma en la oficina, después de que saliera de mi boca la quinta palabra seguida que nadie más que yo entendía. “¿Cómo me van a dar mi propia sección? No hace ni un año que terminé la carrera”. Eso fue lo que pensé hasta que vi escrito “Al día con Itziar” en la reunión de contenidos. Y tan real era la broma que pasó de un huequito en Salud y Belleza a tener su propia página. Siempre he querido que mis palabras sirvieran para arrojar luz sobre nuevas realidades, desde la tolerancia y el respeto. Y creo haberlo conseguido, pero hay que saber cuándo retirarse y en mi caso, es ahora.
De mi paso por esta redacción me quedo con que siempre va a haber personas dispuestas a confiar en ti y mentores que te demuestren que tienes “colmillo” y no paren hasta enseñarte cómo usarlo. Pero a mí, además de colmillos me han dado alas que ahora me hacen querer volar hacia donde nunca había intentado llegar por miedo a no conseguirlo. Y aunque sé que les da miedo que me estanque, les prometo que nunca jamás voy a dejar de devorar.
A veces es complicado distinguir, entre irte o quedarte, cuál es la opción valiente y cuál la cobarde. Enfrentarte a tus miedos es difícil, pero hacerlo con tus sueños lo es aún más. Un pedazo de nuestro corazón siempre se queda en los caminos que no tomamos -el FOMO es inevitable- y yo me he dado cuenta de que tengo que volver atrás y elegir otra ruta en la bifurcación. Con estas palabras no solo os dejo a ti, lector, y a las fuentes que me han ayudado a informarte lo mejor que he sabido -pidiendo perdón por cualquier error que haya podido cometer-; también me despido de la familia que me hizo un hueco en este pequeño gran periódico que es Soria Noticias. Gente que me ha puesto de los nervios, a la que yo he puesto de los nervios, con la que he compartido confidencias, agobios, cierres y cientos de cafés. Compañeros de profesión y amigos que me han ayudado a convertirme en una verdadera periodista. Con estas líneas me despido de todos. Solo espero que, al final, este resulte ser el camino valiente.