El equipo seguirá la misma metodología de trabajo que el conjunto de Superliga con el objetivo de crecer y de no pasar apuros para salvar la categoría.
El Rio Duero sigue dando pasos hacia un futuro prometedor. En esta ocasión, el club celeste ha presentado a su equipo filial que militará en Primera Nacional después de conseguir el curso pasado el ascenso de categoría. “Es un orgullo el poder participar en una liga tan exigente con tantos desplazamientos. Queríamos llevar a cabo este proyecto para tener un equipo más cerca de la Superliga”, ha explicado el presidente, Alfredo Cabrerizo.
Liderando a este combinado soriano estará el eterno, Manu Salvador. Tras retirarse el pasado curso, el legendario jugador celeste asume con ilusión los mandos de un equipo que contará con 14 jugadores jóvenes -todos de ellos son sorianos a excepción de un segoviano y un navarro que están estudiando aquí-.
Después de numerosas conversaciones entre la entidad y Salvador, ambos decidieron que lo mejor era que se convirtiera en el técnico del Primera Nacional: “Valoramos también la posibilidad de ayudar en las oficinas, pero esa zona está muy bien cubierta. Además, esto me motiva mucho, ya que es un reto muy serio. Me va a exigir mucho, pero tengo un compromiso muy alto”.
El Río Duero competirá en un grupo con equipos gallegos, canarios o extremeños que cuentan con jugadores muy experimentados. No obstante, nadie en la plantilla del Río Duero tiene miedo al reto: “Tenemos un desconocimiento grande de los combinados por la liga. Nosotros queremos que cojan sensaciones y ganar los máximos partidos posibles”.
En esa dirección, Salvador ha reconocido que habla con Alberto Toribio para seguir la misma línea de trabajo que el primer equipo. “Si llevamos ese patrón, vamos a crecer mucho y vamos a ofrecer un voleibol de gran calidad para la categoría”, ha expuesto.
A tal efecto, ha hecho hincapié en que su escuadra no va a contar con los mejores jugadores en ataque ni con los jugadores más físicos de la competición. No obstante, este se centra en que los suyos tomen el ejemplo del equipo de Superliga, “trabajando diariamente para ser los que mejor defienden o los que más bloquean”.
Dos de los integrantes del plantel, Mario Antón y Eduardo Laguna, no han podido esconder su ilusión por formar parte de este proyecto tan ambicioso. El primero de ellos ha recalcado que “en esta categoría te tienes que dejar las narices en la pista para que no te den una paliza; en Segunda era más un pachangueo”.
Por su parte, Laguna ha reconocido que es fascinante el poder enfrentarse a rivales de un nivel superior de cara a coger experiencia para asaltar definitivamente el Campeonato de España Júnior, torneo en el que los chicos del Río Duero han terminado en la segunda posición durante dos años consecutivos.