El Ayuntamiento de El Burgo de Osma-Ciudad de Osma apostó en 2002 por ejercer su derecho de tanteo sobre el edificio que necesitaba una importante reforma.
La Hospedería El Fielato de El Burgo de Osma cumple 18 años abierta gracias a un proyecto que sacó adelante el Ayuntamiento. En el año 2002 desde el Consistorio se apostó por quedarse en plena propiedad con el edificio del antiguo fielato y convertirlo en un establecimiento hotelero. Este servicio se unió así a otros de restauración que ya se habían promovido en instalaciones municipales o de gestión municipal como el fielato del Carmen, el bar de las piscinas o el restaurante de la terminal de autobuses.
El fielato en cuestión se ubica en el número uno de la Avenida Juan Carlos I en la confluencia de la antigua travesía de la nacional 122 con la calle Mayor y en plena entrada de esta última. Hoy dispone de 21 habitaciones y zonas comunes manteniendo el estilo tradicional de sus orígenes como lugar de recogida de tributos.
En marzo de 2002, el arrendatario de la planta baja, que durante décadas regentó con gran éxito un negocio especializado en almuerzos y comidas, cesó su actividad y recibió una oferta para realizar un traspaso. El Ayuntamiento, como propietario, decidió ejercer su derecho de tanteo y por 30.050 euros se quedó con la propiedad del inmueble sin arrendadores. En la planta superior estuvo durante muchos años la biblioteca municipal que para entonces ya estaba instalada en el Centro Cultural San Agustín. El estado del edifico no era el mejor y estaba claro que iba a necesitar una importante reforma antes de darle un nuevo uso.
En el mes de mayo de ese mismo año, mientras el Ayuntamiento recibía las llaves del fielato, ya se optó por destinar la construcción a la hostelería. Se planteó entonces la decisión como la mejor manera de dar una salida al edificio y pensar en el futuro. Desde el primer momento, el Consistorio quiso mantener la titularidad del inmueble, pero asumiendo que el plazo de adjudicación tendría que ser prolongado como para compensar los elevados gastos de rehabilitación que se estimaban.
El proyecto tuvo que esperar hasta febrero de 2004 para recibir el visto bueno, con prescripciones, de la Comisión Territorial de Patrimonio de la Junta de Castilla y León. Cuatro meses después, la conversión en hostal de dos estrellas y su posterior gestión salió a concurso. En septiembre de 2004 el proyecto se adjudicó a la única oferta presentada por Javier Villasante Ortiz por valor de 487.000 euros. Las obras, siguiendo las prescripciones de patrimonio, dieron como resultado un edificio con una planta más para obtener el aprovechamiento necesario. El antiguo fielato sigue manteniendo su esencia como recuerdo a sus tiempos de lugar de pago de tributos, pero ya no corre peligro su mantenimiento, se ha generado un nuevo negocio y el Ayuntamiento continúa teniendo su propiedad.