Los más pequeños disfrutaron con un paracaídas de caramelos llamado 'payasete'.
Durante la mañana de ayer cientos de sorianos disfrutaron de los vuelos de estos pequeños aparatos en el Festival de Aeromodelismo de San Saturio. Una veintena de pilotos llegados desde diferentes puntos de la geografía nacional hicieron las delicias del numeroso público asistente en una jornada inolvidable.
A las 10:30h. se daba el pistoletazo de salida al tradicional festival cada año organiza por estas fechas el Club Aeromodelismo Soria, y con esta ya son 29 ediciones.
La mañana empezaba fresca, pero eso no impedía que los primeros pilotos empezasen a dibujar sus primeras acrobacias adornadas con humo, cintas o bengalas. Poco a poco el público se iba acercando al campo de vuelo de Velilla de la Sierra para admirar los modelos y las habilidades de sus pilotos.
Cabe destacar los modelos y vuelos de pilotos venidos de otras provincias como Juan Civera de Zaragoza con una maqueta de más de 3 metros y medio de un Piper L4 Grasshopper con decoración del Día D de la segunda guerra mundial o Javier Izquierdo con dos aviones propulsados por turbina, uno de ellos de 7.5 metros de envergadura. En el apartado de acrobacias Arturo y Javier de Pablos, padre e hijo venidos desde Segovia, realizaron varios vuelos acrobáticos.
Los pilotos locales, Roberto López, con una maqueta de un Fokker D8 de la primera guerra mundial, Alberto Martín ,con su Extra 260 y unas acrobacias imposibles, y especialmente, Carlos Moreno y su 'payasete' con el que soltó paracaídas de caramelos que puso a prueba la velocidad de los más pequeños de la casa, hicieron las delicias de todos los presentes.
Una mañana fantástica en la que primó el compañerismo y buen ambiente para los integrantes de los clubes participantes y todos los asistentes.