A la paciente le fueron realizadas diversas punciones lumbares cuyos riesgos no le fueron informados.
Pese a que la sentencia no es firme, ya que no puede ser recurrida ante el Supremo, el Sacyl ha sido condenado a indemnizar con casi un millón de euros a una paciente a la que le fueron aplicadas distintas punciones lumbares en el hospital de Santa Bárbara de Soria a resultas de las cuales quedó en estado parapléjico.
Según indica la sentencia, a la afectada no le fue proporcionada la información de manera conveniente sobre los riesgos de estas intervenciones, habida cuenta además que estas eran incompatibles con el tratamiento de medicamentos prescrito y al que estaba siendo sometida.
Las punciones ocasionaron en la paciente fuertes dolores y también provocaron un hematoma, por lo que tuvo que ser trasladada al hospital de Burgos donde fue intervenida quirúrgicamente para atajar la paraplejia sufrida, si bien la operación no logró paliar el daño.
Finalmente, la mujer, de 53 años, fue remitida al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo, para recibir el tratamiento correspondiente durante medio año.
Pese a que la administración responsable se desentendió en principio de los hechos, ahora la sentencia deja a las claras la indemnización económica así como la provisión para la afectada de una silla de ruedas eléctricas para facilitar su movilidad.