Se trata de un trabajo que ha servido para crear el Primer Consejo provincial de la Mujer, con el que a partir de ahí, “vamos a ir priorizando una serie de actividades donde poner en marcha”.
200 mujeres del medio rural de la provincia de Soria, pertenecientes a las 10 zonas de acción social de la Diputación provincial, han participado en un estudio sociológico con el objetivo de dar a conocer cuáles son las necesidades que tienen. Con esto se pretende “llegar a hacer una radiografía de cómo son esas necesidades sentidas de la población”, la cual se ha detallado “diferente según se viva en una zona de la provincia o en otra”, ha indicado la diputada de Servicios Sociales, Laura Prieto.
Este estudio, que se ha presentado con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, y que ha supuesto una inversión de 12.000€, se ha realizado a través de reuniones y talleres presenciales en los que han participado entre 10 y 15 mujeres para mostrar sus inquietudes, y a las que “hay que sumar un grupo de unas 100 mujeres para conocer de forma individualizada sus historias de vida”. A raíz de estos datos, desde la administración provincial “hemos querido plantear un documento que nos va a permitir marcar las líneas de futuro en las que va a trabajar el departamento con el fin de hacer, a la carta, una serie de actividades para responder a las necesidades que nos han hecho llegar”.
Además, este trabajo ha servido como punto de partida para crear el Primer Consejo Provincial de la Mujer, con el que “vamos a ir priorizando una serie de actividades que poner en marcha”.
Por el momento, y con el objetivo de dar cobertura a las demandas, “la Diputación ya ha estado trabajando en 82 actividades más en todo el enclave provincial”. Entre estas se encontraba el autocuidado, sexualidad, salud mental, suelo pélvico, coeducación y, a las que en noviembre, se incorporará defensa personal “ya que el número de agresiones sexuales y violencia han aumentado, siendo mayor en algunos puntos de la provincia. Es por ello que, entendemos que tenemos que prepararlas para ese primer momento de defensa”.
En cuanto a las mujeres jóvenes del medio rural, han mostrado especial énfasis en una de sus reivindicaciones, pues consideran que “hay una masculinización de algunos sectores”. Es por ello que, mujeres de la zona de Pinares han hablado de la necesidad de “formación específica para esos sectores reservados para el género masculino”.
Por otro lado, en la comarca de Campo de Gómara, en donde la población femenina es del 41%, con un 21% mayores de 65 años uno de los planteamientos que realizaron fue la “necesidad de integrar a la población inmigrante, muy presente en esa zona”. Algo que también “se repite en Soria rural, con una presencia en los pueblos del 5,9% de mujeres inmigrantes”.
Y, en otras zonas como San Esteban, cuyo porcentaje de mujeres supera el 48%, exponen otro tipo de demandas como “la necesidad de vivienda. O, en el ámbito social, la creación de una estructura en la que integrarse todas las asociaciones que forman parte del elenco de la zona”.