El presidente de la Mancomunidad, José Ramón Ruiz, aseguró que su modelo de gestión lleva 30 años en activo. "Se constituyó porque comenzaron las empresas eólicas a tentar el territorio. Ahora es la mancomunidad es la que habla con la empresas y fija el canon que tienen que pagar por instalarse. Una parte de ese dinero se lo queda la mancomunidad y la otra va para los ayuntamientos".
El pasado sábado, 19 de octubre, el presidente de la Mancomunidad de Tierras Altas, José Ramón Ruiz, estuvo presente en los encuentros anuales de Presura, que este año se han llevado a cabo en Madrid.
Ruiz se subió al escenario junto a otros tres ponentes para plantear y tratar algunos de los proyectos más innovadores que se estaban realizando o que tenían pendiente materializarse en un futuro en sus municipios. Entre ellos el presidente de la mancomunidad destacó el plan de sostenibilidad turística que supondrá “un sendero de unos 250km que unirá a todos los pueblos que componen la mancomunidad y que contará con miradores astronómicos para observar el cielo” aprovechando que la Comarca de Tierras Altas cuenta con el certificado Start Light.
Igualmente, Ruiz hizo mención el funcionamiento de la mancomunidad, que se formó hace casi 30 años. “Se constituyó porque comenzaron las empresas eólicas a tentar el territorio. Nosotros, con buen acierto, dijimos de regularlo porque sino iba a ser objeto de mucho desequilibrio. De ahí surgió un acuerdo entre ayuntamientos, para que las empresas que se quisieran instalar en los pueblos tuvieran que pactar con la mancomunidad los convenios. Es por ello que, la mancomunidad es la que habla con la empresas y fija el canon que tienen que pagar por instalarse”, contó. Así mismo, explicó que con ese dinero “hacemos un reparto, una parte se la queda la mancomunidad para realizar los servicios comunes, como la recogida de basuras, la viabilidad invernal, los bomberos, el personal de limpieza o los centros de salud, entre otras, y la otra parte se devuelve a los ayuntamientos, teniendo en cuenta la extensión, la población, y las posiciones de aerogeneradores que tiene cada municipio”, una organización que agradó al público y a los ponentes.
Con esta forma de funcionar lo que pretenden no es ”levar nuevos pobladores, sino que las personas que están, permanezcan y tengan los servicios necesarios para sentirse cómodos. Y, a partir de ahí, intentar llevar nuevas personas”, indicó.