La exposición, en el centro San Agustín es un diáologo entre las imágenes del fotógrafo leonés José Ramón Vega y los textos del poeta zamorano Tomás Sánchez Santiago.
El Centro Cultural San Agustín acoge la exposición producida por el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua y la Diputación de Soria y que cuenta con la colaboración del Ayuntamiento de El Burgo de Osma. Estará abierta al público hasta el 24 de noviembre.
La muestra recoge instantáneas de distintas dimensiones realizadas por el fotógrafo leonés José Ramón Vega, acompañadas por textos de Tomás Sánchez Santiago, escritor zamorano residente en León y Premio de la Crítica de Castilla y León.
José Ramón Vega y Tomás Sánchez Santiago, que habían trabajado juntos con anterioridad, han creado una unidad poética capaz de transmitir al visitante sensaciones y sentimientos en torno a la palabra y a la imagen. La publicación del libro ‘La belleza de lo pequeño’ (Eolas Ediciones), de Tomás Sánchez Santiago, puso en contacto a ambos autores y les alineo “como una constelación menor, apenas imperceptible, pero con hueco en el universo, con razón es infinito, todo tiene cabida en él”, apunta Vega, que reconoce que el título de la muestra, ‘Ciertos deslumbramientos’, es fruto del consenso entre ambos, una vez que la idea estaba clara y era necesario darle cuerpo y envoltorio. Primero fueron las imágenes, luego fueron los textos, luego los inevitables cambios y descartes, luego las precisiones, el título, un sentido y un final.
La muestra consta de veinte fotografías. Diez de las imágenes son cubiertas de la colección ‘De la belleza’ que coordina y dirige el escritor vallisoletano Gustavo Martín Garzo y que publica la editorial Eolas. Las demás son fotografías elegidas personalmente para esta ocasión, que van acompañadas con textos de Tomás Sánchez Santiago. Se trata de imágenes que intentan sugerir sutiles espacios narrativos, momentos detenidos, llenos de luz, una luz unas a veces deslumbrante y contundente y otras musitada y pretendidamente incidental.
En 'Ciertos deslumbramientos' se manifiesta una serena estampida de espacios para detener la luz, vaciarla de temporalidad, poner al desnudo esa aventura de instantes que es, al fin, la vida. Así opina el poeta Tomás Sánchez Santiago, que se ha inspirado en las imágenes tomadas por José Ramón Vega a la hora de crear los textos que acompañan a las fotografías. El escritor destaca igualmente el vitalismo que ha impregnado Vega a su trabajo creativo.
“El fotógrafo berciano -señala Sánchez Santiago- pertenece a la estirpe de artistas que creen en la secreta vitalidad de la materia; él oye latidos y ve deslumbramientos allí donde solo parece residir la extraña solemnidad de la discreción, la inocencia aparente de lo inerte que no afecta a los visajes del mundo”. Sostiene igualmente la capacidad que manifiesta José Ramón Vega a la hora de establecer relaciones inesperadas entre lo consabido y lo imprevisto, entre lo duradero y lo efímero. “Sus imágenes contienen hechos pero también revelaciones”, argumenta el autor zamorano.
Vinculado a la fotografía desde mediados de los años 80, ha trabajado especialmente el retrato en blanco y negro y su formación como fotógrafo proviene de la fotografía analógica y del trabajo en laboratorio. Por su cámara ha pasado gran parte del panorama cultural y social de la ciudad de León. Muchas de sus fotografías han sido utilizadas para distintos medios y publicaciones tanto editoriales como musicales y su trabajo ha sido reconocido en varios certámenes y concursos fotográficos. Influenciado por la fotografía documental de la segunda mitad del siglo XX, su puesta en escena se caracteriza por su sencillez narrativa y su concisión a la hora de captar ambientes, lugares y personajes. Aunque cultiva varios géneros, destaca especialmente por sus retratos, directos, íntimos, crudos en ocasiones, en los que la cercanía y la complicidad que establece con el sujeto y su entorno reflejan un gran dominio de la proximidad, de la situación y de la técnica fotográfica.
El zamorano Tomás Sánchez Santiago es poeta, ensayista, novelista y profesor. Ejerció la docencia en Educación Secundaria en varios institutos de Castilla y León. Su obra poética comprende títulos como Amenaza en la fiesta (1979); La secreta labor de cinco inviernos (1985); Vida del topo (1992); En familia (1994); El que desordena (2006) y Pérdida del ahí (2016); el conjunto de su obra poética quedó recogida en 2019 junto con algunos poemas ‘accidentales’ en el volumen Este otro orden. También ha cultivado un tipo de prosa breve, a medio camino entre el relato, la poesía, el diario y la reflexión, en títulos como Para qué sirven los charcos (1999), Los pormenores (2007) o La vida mitigada (2014).
Sus estudios literarios han girado sobre autores como Gustavo Adolfo Bécquer, Carlos Barral, José Ángel Valente, Antonio Gamoneda, Claudio Rodríguez, Aníbal Núñez o Emilio Adolfo Westphalen. También se ha acercado a la obra de artistas como Baltasar Lobo, Delhy Tejero o Encarna Mozas. Colabora habitualmente en el suplemento cultural La sombra del ciprés del periódico El Norte de Castilla. Su novela Calle Feria ganó en 2006 el ‘XI Premio Ciudad de Salamanca’. Revisada y aumentada en su segunda edición en 2014, está construida mediante la yuxtaposición de prosas poéticas y relatos breves, referidos a la intrahistoria de una calle de su ciudad natal, Zamora. En 2018 publicó su segunda novela, Años de mayor cuantía, con la que ganó en 2019 el ‘Premio de la Crítica de Castilla y León’ que convoca el Instituto Castellano y Leonés de la Lengua?.