Pese a la derrota, el cuadro soriano recoge una buena experiencia ante un duro rival en la competición.
El Ingenieros de Soria Club de Rugby se enfrentaba este fin de semana al Universitario de Zaragoza en el estadio José Manuel Boix. Los sorianos comenzaron el partido con gran concentración y determinación, dominando el encuentro desde los primeros minutos. Su intensidad en los contactos y precisión en el ataque permitieron que encontraran espacios en la defensa rival, logrando anotar tres ensayos de la mano de Dani, Ernesto y Saúl, uno de ellos transformado por Raúl, para ponerse al frente con un esperanzador 17-0.
Sin embargo, hacia el final de la primera mitad, el cuadro maño comenzó a responder con una sólida defensa, ganando terreno y acercándose poco a poco a la línea de ensayo del Ingenieros. Esta presión finalmente rindió frutos, y los locales lograron anotar un ensayo que dejó el marcador en 17-5 al descanso.
Tras la pausa, el partido dio un giro inesperado. El equipo local tomó el control del juego, apoyándose en su potente delantera para dominar las fases estáticas y ganar metros en cada contacto. Este dominio en la delantera facilitó el trabajo de sus tres cuartos, quienes empezaron a abrir espacios y desgastar la defensa soriana. A pesar de los esfuerzos del Ingenieros por ajustar su estrategia y mantenerse por encima en el marcador a menos de 20 minutos para el final 17-12, el Universitario consiguió un ensayo transformado en el minuto 63, que puso el marcador en 17-19, lo que supuso un golpe difícil de asimilar para los visitantes.
Con el Ingenieros intentando contener el avance zaragozano pero claramente afectado moralmente, el equipo local no levantó el pie del acelerador y anotó tres ensayos más en los minutos finales, cerrando el partido con un 38-17 a su favor.
A pesar de la derrota, los de Alvar Molina se llevan una valiosa lección y el impulso de una buena primera mitad frente a un duro rival. El equipo aprovechará el próximo parón para trabajar en los aspectos que les permitan mantener la intensidad durante los 80 minutos, enfocados en mejorar su rendimiento para el resto de la temporada.