El evento tiene la declaración de Fiesta de Interés Turístico Regional y es Patrimonio Cultural Inmaterial de la localidad.
Medinaceli, una villa con un rico patrimonio cultural en Castilla y León, es conocida por su singular celebración del Toro Jubilo, un rito que ha perdurado a lo largo de los siglos y que se remonta a tiempos celtíberos. Este evento, que se celebra anualmente en noviembre, ha sido declarado Fiesta de Interés Turístico Regional y es considerado Patrimonio Cultural Inmaterial de la localidad.
Los orígenes del Toro Jubilo son objeto de diversas teorías. Algunos historiadores sugieren que esta tradición tiene raíces en rituales solares antiguos, que se practicaban en la península ibérica antes de la llegada de los romanos. Se cree que el rito podría estar relacionado con la celebración de la victoria de los celtíberos sobre los cartagineses en la batalla de Hélice, en el siglo III a.C. Según la leyenda, un caudillo celtíbero utilizó carretas con paja ardiendo para desbandar a las tropas enemigas, lo que podría haber inspirado la creación de este espectáculo.
Documentos históricos indican que el Toro Jubilo ya se celebraba en Medinaceli en el año 1490, lo que demuestra su larga trayectoria. A lo largo de los años, la celebración ha evolucionado, pero ha mantenido su esencia. Durante el evento, un toro es soltado en la plaza Mayor, llevando en su cornamenta una estructura conocida como gamella, que sostiene bolas de pez encendidas. Este espectáculo se desarrolla en un ambiente de oscuridad, iluminado únicamente por las llamas, creando una atmósfera mágica y única.
El Toro Jubilo no solo es un evento festivo, sino que también representa un vínculo profundo entre los habitantes de Medinaceli y su historia. La participación de la comunidad, especialmente de los jóvenes, es fundamental para la continuidad de esta tradición. A lo largo del año, los jóvenes se involucran en la preparación de las bolas de fuego y en la organización del evento, asegurando así que el legado del Toro Jubilo se transmita de generación en generación.
A pesar de su popularidad, el Toro Jubilo ha enfrentado críticas y protestas de colectivos animalistas que cuestionan el bienestar del animal durante la celebración. Sin embargo, los organizadores aseguran que el toro es indultado y que se toman medidas para minimizar su sufrimiento, embadurnándolo con barro para protegerlo de las llamas.
En conclusión, el Toro Jubilo de Medinaceli es más que un simple espectáculo; es una celebración de la identidad cultural y la historia de una comunidad que ha sabido mantener vivas sus tradiciones a lo largo de los siglos. Con cada edición, los medinenses reafirman su conexión con el pasado y su compromiso con el futuro de esta singular festividad.