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La bomba de relojería de personal, a punto de estallar en el Ayuntamiento de Soria

La bomba de relojería de personal, a punto de estallar en el Ayuntamiento de Soria

Actualizado 03/12/2024 20:43

El equipo de gobierno aprobará en el pleno de diciembre la nueva RPT que considera necesaria para finalizar el proceso de estabilización de los 79 interinos. Los sindicatos aseguran que no es necesaria y que forma parte de un “chantaje”. Anuncian que recurrirán la RPT por no haber sido negociada de buena fe con ellos. El malestar de los trabajadores municipales con la gestión de personal emponzoña cualquier posibilidad de acuerdo. Ambas partes coinciden en las “consecuencias imprevisibles” de la judicialización.


La convulsa situación en la que se vive la gestión del personal en el Ayuntamiento de Soria durante los últimos años parece haber llegado a un punto sin retorno. Todo a colación de un asunto que a priori parece técnico, la vinculación o no entre la RPT y el proceso de estabilización, pero que esconde un conflicto arraigado y estructural. Un conflicto que afecta directamente no sólo al día a día de los trabajadores municipales, sino que repercute en los servicios que se ofrecen a la ciudadanía por parte del Ayuntamiento y al coste de los mismos.

Los trabajadores, con una unidad poco común entre Comité de Empresa (laborales) y Junta de Personal (funcionarios) y entre los 4 sindicatos (CSIF, USO, UGT y CCOO), hablan de “chantaje”, “mentiras” y “manipulación”. Por parte del equipo de gobierno socialista, los continuos cambios políticos al frente del departamento de personal y la contratación de externos, no han logrado revertir un problema que viene de antiguo y que parece enquistarse cada vez más.

Una mesa de negociación frustrada

Y así se ha llegado esta mañana a la mesa general de negociación entre equipo de gobierno y los sindicatos donde los representantes de los trabajadores se han levantado (como ya ocurrió en la anterior cita) de la mesa sin votar la propuesta que presentaba la parte política. Por no votarse, no se ha aprobado ni el acta de la sesión anterior que los sindicatos considera “de parte”.

En esa reunión, el conejal del ramo, Eder García, ha trasladado la propuesta del Ayuntamiento. Una versión “de mínimos” y “reducida” de la primera propuesta (ya de por si limitada por cuestiones temporales) presentada y que contempla la estabilización de las 79 plazas pendientes y la creación de 20 puestos ya existentes actualmente que pasarían a ser estructurales.

Esos 20 puestos son los siguientes: 2 psicólogos, 5 trabajadores sociales, 3 educadores sociales y familiares, 2 agentes de igualdad, 1 bombero, 3 técnicos para redoblar los trabajadores de la Audiencia y 3 administrativos para seguridad ciudadana, comercio y turismo. Todo ello mediante una modificación de la RPT que “no es la que pensamos optima ni la que quería plantear este equipo de gobierno”, señala Eder García.

Diferencias técinas, posturas irreconciliables

El concejal responsable de personal ha explicado que la intención del equipo de gobierno es aprobar esa modificación de la RPT en el próximo pleno. Asegura que esa modificación de la RPT es necesaria para dar por concluido el proceso de estabilización que viene obligado por Bruselas y que, en el caso de la capital soriana, afecta a 79 interinos.

El punto clave es que la ley obliga a que la Relación de Puestos de Trabajo sea negociada con los sindicatos antes de ser aprobado. Algo que, según los sindicatos, no ha ocurrido en este caso, y por lo que anuncian el recurso de la misma si finalmente es aprobada. Fuentes sindicales confirman a Soria Noticias que la intención es actualmente presentar un recurso reposición (que debería resolver directamente alcaldía) y, en el caso de ser necesario, llevarlo a la justicia ordinaria (por la vía de un contencioso administrativo).

Desde el equipo de gobierno se pide “responsabilidad” a los sindicatos para evitar el recurso porque este, aseguran basándose en el informe de los técnicos, podría poner en riesgo el proceso de estabilización. Los sindicatos, aseguran que ambas cosas son perfectamente independientes y que vincularlos no es más que un “engaño” y una “manipulación” del equipo de gobierno.

Para tratar de calmar las aguas y que, si no se produce una negociación, al menos se aleje el fantasma del recurso, desde el equipo de gobierno comprometen una nueva RPT completa y negociada para 2025. Para ello se reservará una partida en los presupuestos del próximo ejercicio para contratar una empresa externa que valore los complementes específicos propios de cada puesto.

El problema es que esta promesa no surge ningún efecto en los trabajadores municipales, toda vez que la nueva RPT se ha comprometido en innumerables ocasiones y nunca acaba llegando. Los sindicatos denuncian que la actual RPT data de 2013 y la última valoración de los puestos de 2003. El convenio, al cual denuncian también incumplimientos los sindicatos, también tiene más de una década de antigüedad.

Los sindicatos: "Si aprobamos esto nos esperan otros 10 años iguales"

“Venimos del futuro”, señalan irónicos los sindicatos, “y sabemos que si ahora aprobamos esto nos esperan otros 10 años con la misma RPT, como hasta ahora”. Así lo explica Federico Lagunas, de USO, a Soria Noticias.

“Está malinterpretando lo que es un proceso de negociación”, denuncia, y asegura que el equipo de gobierno solo quería que revisaran su propuesta para encontrar errores formales y que carecía de “voluntad política” para entrar en el fondo del asunto. Por ello, y reiterando que con su actuación no perjudican a ningún compañero y no obstaculizan la estabilización, piden dejar la RPT para 2025.

Una RPT pactada “fuera del chantaje” y que sea la que la casa necesita para una organización administrativa que actualmente califican como “un desastre”. “No hay buena fe y ha pretendido hacer un teatrillo para dar la aprecia de negociación y así imponer lo que ellos quieren", inciden los sindicatos.

Aunque eso no es definitivo, por el momento parece que hay unidad entre los 4 sindicatos con representación y la intención es recurrir la nueva RPT si finalmente se aprueba “unilateralmente” en el pleno municipal. Una impugnación que también tiene anunciada el grupo municipal de Vox y que podría terminar judicializando el tema y “tener consecuencias que ahora mismo se nos escapan”.

Los sindicatos critican la labor en personal del equipo de gobierno con “dos liberados: un concejal que no hace nada y un contratado que le ayuda a no hacer nada”. Por ello se cuestionan por “el afán del equipo de gobierno para hacer algo que puede salirles muy mal” y llaman a “evitarlo” rectificando no aprobado unilateralmente esa RPT y planteando una “verdadera negociación” para 2025.

La prioridad municipal es “que el Ayuntamiento no colapse”

Por parte del equipo de gobierno la palabra más usada es “responsabilidad”. La que ellos asumen con una aprobación unilateral, en el entendimiento de que es necesaria para zanjar antes de final de año el proceso de estabilización, y la que piden a los sindicatos para “no afectar a sus compañeros ni al funcionamiento de los servicios municipales” mediante un recurso.

Eder García reconoce que hace falta “un cambio intenso y significativo” que compromete para 2025 con la valoración de los puestos de trabajo y una RPT negociada y más profunda. Pero señala que ahora es necesaria esa aprobación de la RPT, que califica como “de mínimos”, para culminar la estabilización de las 79 plazas y la consolidación de las 20 que actualmente ya existen pero que se podrían perder, por ejemplo, con el fin de los contratos o con las jubilaciones.

Eder se respalda en los propios informes de los técnicos de la casa para desmentir la postura de los sindicatos y asegura que “no había margen para negociar” en este momento. García vincula a la RPT no solo la estabilización, sino también la oferta de empleo público de este 2024. Ambas deberían estar aprobadas antes de que acabe el actual ejercicio. Por ello, aunque asegura que aunque “a todos nos gustaría negociar con más tiempo”, “las prioridades” las marcan las fechas y las circunstancias.

Si coinciden sindicatos y patronal (Ayuntamiento en este caso) en que las derivadas de una judicialización del tema son imprevisibles. No se ponen de acuerdo, eso sí, en la responsabilidad de las mismas ya que García avisa que “lo que pase será responsabilidad de quien lo promueva los recursos administrativos”.

García reconoce entre los errores del equipo de gobierno haberle dado “más prioridad” al corto plazo que, a una previsión a largo plazo, pero pide también “mayor predisposición al diálogo” por parte de los sindicatos. El responsable municipal ha llegado a señalar que su prioridad ahora mismo es “que el Ayuntamiento no colapse” y espera que en un futuro pueda serlo “mejorar las condiciones de los trabajadores”.

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