El habla, los brazos y la simetría de la cara son los principales síntomas. Con uno solo de ellos es suficiente para llamar al 112 y alertar. 400 trabajadores sorianos han realizado un curso de formación y han convertido 6 empresas en espacios cerebro protegidos.
1 de cada 4 personas sufrirá a lo largo de su vida un ictus. Cada año son 120.000 los nuevos afectados en España y es la principal causa de mortalidad entre las mujeres. La Unión Europea espera que de aquí a 2035 el número de ictus aumente un 35% debido al envejecimiento progresivo de la población y al estilo de vida actual.
Con esos datos sobre la mesa y conscientes de que de que los ictus son un problema de salud mucho menos conocidos que otros como el cáncer o los infartos, la fundación Freno al Ictus ha llegado a Soria para hacer pedagogía de la mano de las empresas y de FOES. 6 de ellas y 400 de sus trabajadores ya han realizado el curso online que les permite saber identificar y actuar en caso de un ictus y logrando el diploma de espacios cerebro protegidos.
Los accidentes cerebrovasculares no son solo un problema de la tercera edad pues aproximadamente la mitad se dan en personas con edad de trabajar. Una actuación rápida puede permitir salvar una vida o evitar una secuela discapacite y es que los ictus son una enfermedad tiempo dependiente.
Las 6 empresas sorianas (Copiso, FOES, Gepisa, NG Wood, Solarig y Enso) y sus empleados ha aprendido a identificar los síntomas que se reflejan principalmente en la cara, los brazos y en el habla. La cara pierde su simetría y se cae un lado de la boca, esto se puede comprobar pidiendo a la persona que sonría o saque la lengua. En los brazos se pierde la fuerza y para comprobarlo cuando se nota que algo no va bien solo hace falta pedirle que levante los brazos.
Por último, los problemas del lenguaje son tanto de comprensión como de expresión por lo que basta con hacer preguntas sencillas para saber si la respuesta es rápida y coherente. Desde la Fundación Freno al Ictus señalan que con un solo síntoma es suficiente y piden llamar en ese momento al 112. “Al hospital se va, no te llevan”, señalan recordando que no todos están preparados para atender este tipo de urgencias.