El Numantino prorroga, hasta febrero, la exposición ‘La madera y la vida. Historia profunda de una carpintería’
Una imagen de la exposición. /Jta.
Especialmente dirigida a los escolares, que podrán visitarla de martes a viernes, y también al público en general, con visitas guiadas los sábados.
El Museo Numantino mantendrá abierta hasta el próximo febrero la exposición temporal ‘La madera y la vida. Historia profunda de una carpintería’, que se inauguró el pasado marzo.
Con un saco de paja, una caja de cerillas, un martillo y un serrucho comienza la historia de una carpintería instalada en Salinas de Medinaceli a principios del siglo XX. Su actividad se desarrolló durante varios años de nuestra historia reciente y fue la actividad económica alrededor de la cual se desarrolló la vida de varias generaciones de una familia, los Alcázar, formando parte de entramado rural, vital, de una amplia zona. A finales de los años 80 cerró sus puertas, pero sus herederos, altamente conscientes del valor de este patrimonio cultural, la conservaron íntegra tal como quedó cuando Miguel, el último carpintero de la saga, su padre, se jubiló.
Hace aproximadamente dos años, Pedro, Amparo y Félix Alcázar Velamazán, hicieron llegar al Museo Numantino su interés por donar esta carpintería con el fin de garantizar que pasara a formar parte de la memoria colectiva. Una colección de 1.181 piezas que incluye maquinaria, útiles, muebles y una completa documentación.
En una primera fase, los técnicos del Museo Numantino llevaron a cabo un exhaustivo trabajo de documentación con metodología etnográfica y conservación de todas las piezas objeto de donación, con el fin de que el taller pudiera reconstruirse en cualquier momento y lugar de manera fidedigna. Además, la memoria familiar de los propietarios cumplió un importante papel en la transmisión de saberes, permitiendo acceder al patrimonio inmaterial de hechos, circunstancias, anécdotas y costumbres vividos en torno a este oficio.
La exposición y los trabajos previos, dirigidos por la directora del Museo, Marian Arlegui y la restauradora Blanca Martínez, además de incidir en la necesaria conservación del patrimonio etnográfico, pretende transmitir la tradición, costumbres y formas de vida relacionadas con una actividad, en su origen, artesanal, pero susceptible a cambios y vulnerable a las dinámicas del mercado. Adentrarse en la carpintería de Felipe Alcázar, ahora ubicada en la sala polivalente del Museo Numantino, es posible descubrir un mundo reciente impregnado de formas de vida cuya lección y lectura, permite una reflexión sobre nuestro presente con sus modelos y formas de vida.
La necesidad de conocer nuestro pasado más cercano en busca de una mejor comprensión del presente, en algunos casos, junto con los recuerdos de ese pasado reciente, en otros, han marcado la gran acogida que ha tenido la exposición, que ha registrado, desde su inauguración el 14 de marzo hasta finales de noviembre, un total de 16.477 visitantes, y que ha motivado su prórroga hasta finales de febrero de 2025.
El conocimiento de este pasado reciente, rural y artesanal enlaza con el interés educativo y la necesidad de interpretar el presente, por ello, la exposición está especialmente dirigida a los escolares, que podrán visitarla de martes a viernes. Para el público en general, se han organizado también visitas guiadas, con una explicación monográfica, los sábados, a las 12.00 horas. En ambos casos, las visitas organizadas y guiadas se realizarán previa solicitud dirigida a la dirección de correo electrónico [email protected].