El conjunto es un laborioso compendio de la vestimenta e indumentaria tradicional de la provincia.
El belén popular soriano comenzó a gestarse hace ya unos 22 años, siendo una idea de la Asociación Belenista de El Burgo de Osma en colaboración con la Fundación de Blas-Villodres de la localidad. Para llevarlo a cabo, han sido consultados los fondos bibliográficos y documentales de la fundación, y posteriormente del Museo del Traje de Morón de Almazán, con la finalidad de buscar personajes típicos y representativos de nuestra provincia que pudieran integrase dentro de lo que se conoce como un Belén popular o regional.
Los personajes e indumentarias, están inspirados en escenas costumbristas de los dos últimos siglos
Así, para la figura de la Virgen María tiene como referencia un lienzo del pintor soriano del siglo pasado Maximino Peña, titulado ‘Idilio en la aldea (Pareja de Piñorros de Salduero)’, donde aparece en primer plano una mujer con un vistoso traje de piñorra. La Virgen está sentada y sujeta con sus brazos al Niño. La cuna está inspirada en una cuna castellana de madera expuesta en la sección de etnografía de los fondos museísticos de la Fundación De Blas-Villodres.
El modelo escogido para la figura de San José refleja un campesino del ‘Album Bécquer’ con dibujos de Valeriano y comentarios de Gustavo Adolfo Bécquer, editado en Madrid en 1.925; en éste documento aparece un grabado con el epígrafe de ‘Campesino del (sic) Burgo de Osma’ representado a un labrador ataviado con la ‘anguarina’, peculiar prenda (traje especial le llama Gustavo Adolfo Bécquer) de paño marrón que antaño fuera típica en esta zona de la provincia. A la figura se la ha modelado con la postura que suele adoptar San José en los belenes y se ha colocado un bastón de apoyo en referencia a la vara de azucenas.
Ignacio Fernández Chocarro también ha modelado fielmente la figura de un pastor con un carnero inspirándose en una instantánea recogida en el libro ‘José Ortiz-Echagüe. Sus fotografías’, donde aparece una lámina fotográfica titulada ‘Un pastor de Calatañazor (1957)’, con el siguiente comentario: “Hace años los pastores sorianos vestían prendas hoy desaparecidas. Se cubrían con amplias capas blancas, con capuchas y esclavinas. En los ajuares familiares pueden aún encontrarse los gruesos tejidos de lana y sin tinte alguno, idénticos a los que utilizaban para confeccionar tan hermosas prendas”.
La pastora con dos cántaros caminando hacia el portal, está plasmada tal y como aparece en un grabado del libro ‘Las mujeres españolas, portuguesas y americanas tales como son en el hogar, campos, ciudades…’ de varios autores y editado en Madrid en 1872, que representa a una mujer soriana ataviada con un vistoso traje y pañoleta sujetando un cántaro a cada lado.
La hilandera está inspirada en el cuadro de Valeriano Bécquer titulado ‘La hilandera’, que se encuentra en el Museo de Arte del siglo XIX.
Las dos representaciones de músicos son fiel reflejo también de una fotografía del Archivo Carrascosa, donde aparecen dos campesinos de Fuencaliente del Burgo, el varón con una dulzaina y la mujer con una pandereta.
Los mercados de ganado que se celebraban con periodicidad semanal, han estado presentes en nuestros pueblos hasta finales del siglo XX, por eso se representa a un criador de cerdos en uno de estos mercados, teniendo como referencia una fotografía estereoscópica de un mercado de cerdos en los alrededores de una plaza de toros (posiblemente la de Soria capital), expuesta en el Museo del Traje de Morón de Almazán y procedente del Museo Sorolla, fechada en 1912.
Las últimas figuras que Ignacio Fernández Chocarro ha modelado, hasta el momento, para la Asociación Belenista son unos vendedores de cisco y leña, utilizándose de muestra para ello dos fotografías del soriano Aurelio Pérez Rioja, expuestas en el Museo del Traje de Morón de Almazán y procedentes del Museo Sorolla y fechadas en 1911.