PSOE y PP van vislumbrando el futuro político de Castilla y León: Mínguez sí, elecciones anticipadas no

Tic, tac. El reloj de la democracia, la interna en este caso, continúa avanzando. Y las cosas parecen aclararse poco a poco, declaración a declaración, gesto a gesto y sin oficialidad ninguna en el PSOE de Castilla y León. El alcalde de Soria, Carlos Martínez Mínguez, gana enteros minuto a minuto como futuro secretario general del PSOECyL, y como futuro candidato a las elecciones autonómicas contra Alfonso Fernández Mañueco.

La semana comenzaba con el ministro, y mano derecha de Pedro Sánchez, Óscar Puente, pintando en Valladolid un perfil del candidato ideal al que solo le faltó añadir que fuera aficionado del F.C. Barcelona y peñista de Los Que Faltaban. Mínguez o Mínguez, venía a decir el socialista vallisoletano este lunes.

Acción-reacción, el día siguiente Carlos Martínez pedía “discreción” en las conversaciones y volvía a pedir anteponer “el proyecto primero y luego el equipo” a los nombres propios. Mínguez, que reconocía diálogos, agradecía las palabras de Puente y aunque señalaba que “yo no soy quién para decirle a Luís Tudanca si tiene que dar un paso a un lado u a otro”. El soriano le agradecía el trabajo realizado aunque apuntaba que el PSOE de Castilla y León “llevamos muchos años sin ser vistos como alternativa de gobierno”.

Ayer jueves era Luís Tudanca, quién aun no ha confirmado si quiere optar o no a seguir secretario general del PSOECyL tras su intento fallido de adelantar las primarias, se mostraba contrario al “dedo divino” para elegir al líder de los socialistas en Castilla y León. Una clara referencia a un Carlos Martínez, con quien reconocía conversaciones, que parece contar de manera decidida no solo con el apoyo, sino también con la presión de Moncloa y Ferraz.

Finalmente, era esta misma tarde el secretario general de los socialistas sorianos quien añadía más leña al fuego cuando señalaba entre los 3 retos a futuro del PSOE de Soria llegar a tener “un socialista soriano presidiendo la Junta de Castilla y León”. Luís Rey también pedía “respeto al sistema de primarías” y recordaba que “ha habido otros sorianos presidiendo la Junta (del PP) con muy pocos resultados para la provincia”.

El tiempo de Tudanca se ha acabado

Pero más allá de las declaraciones, las miradas y los gestos (que todos apuntan hacia el mismo lugar) el tiempo corre. La primera votación sería el 1 de febrero si es que hay más de un candidato y la recogida de avales comenzará el día 7 de enero. Con unas Navidades de por medio, quienes opten a liderar el PSOE de Castilla y León apenas tienen dos semanas, a medio gas, para oficializar su candidatura.

Aunque el PSOE de Castilla y León es “un pequeño país”, la mayoría de las 9 agrupaciones provinciales se muestran convencidas de que el ciclo de Tudanca se ha acabado. Con esa premisa, que algunos aseguran que el propio secretario general asume, toca buscar el candidato alternativo. El candidato, o la candidata, pero solo uno. Nadie en el PSOE quiere nueva guerra interna en un partido que, aunque a nivel provincial sí, a nivel regional no goza de gran músculo.

Con los ministros Ana Redondo y Óscar López autodescartados, y con el sempiterno enfrentamiento Valladolid-León de fondo, las opciones son pocas. La leonesa Nuria Rubio, enfrentada a Tudanca, el también leonés y diputado Alfonso Cendón, Javier Izquierdo, exdelegado del gobierno en Castilla y León y responsable de la acción electoral del partido a nivel nacional o la diputada burgalesa Esther Peña, son algunos de los que más han sonado. Muchos comparten una confrontación directa con Luís Tudanca lo que podría dificultar una solución pacífica y una lista única.

Con ese escenario, Carlos Martínez Mínguez se presenta como el candidato ideal. Hombre de partido, experiencia de gobierno, discurso ágil en cuanto a lo local, la despoblación y las desigualdades territoriales y, lo que más necesita el PSOECyL, ganador electoral consagrado. Además, es de una agrupación pequeña, la soriana, que no levanta recelos en las otras provincias.

Todo ello de poco serviría de no ser por el principal atributo que le adorna, es el elegido por Ferraz pese a tratarse de lo que podríamos denominar como un Sanchsita advenedizo. Unción y expiación de los pecados, todo en uno, en un PSOE cada vez más monolítico donde es complicado, por no decir imposible, decir que no al líder. Cenas, llamadas y viajes se suceden por la región más grande de Europa para tratar de “atar” a cada una de las 9 agrupaciones y lanzar definitivamente una lista sin rival.

El PP, tranquilo y confiado

En la acera de enfrente se ve con tranquilidad como se desarrollan unos acontecimientos que consideran “cantado”. El PP de Castilla y León considera que Carlos Martínez no tiene tirón fuera de su provincia y que en la propia Soria habría candidatas “más peligrosas”. Por eso, Alfonso Fernández Mañueco descarta por activa y por pasiva, en público y en privado, un adelanto electoral en Castilla y León.

Solo un anticipo de las elecciones generales podría hacer cambiar los planes populares y provocar una nueva disolución prematura de las Cortes autonómicas para hacer coincidir las generales con las autonómicas. Si eso no sucede, Mañueco parece convencido de esperar paciente a 2026 mientras rehace las cuentas de una hipotética mayoría absoluta.