En la agrupación profesional indican que se da cobertura en la ciudad, donde son 20 los vehículos que componen la flota.
¿Quién no ha tenido que esperar un taxi en Soria? Quizá sea la pregunta recurrente que llega en tiempo de vacaciones, cuando se hace necesario este servicio una vez se llega a la ciudad vía autobús o tren. En muchos casos, no hay vehículos en estas paradas, si bien es algo que, a todas luces, requiere ciertas matizaciones.
Al igual que en otras muchas ciudades, el 'coger un taxi' es, en muchos casos, una prueba casi de velocidad a pie, ya que el primer usuario que requiere el viaje es quien se hace con el servicio. El resto, de haber más, a esperar.
Puede ocurrrir en las estaciones de Renfe y de autobuses de la capital soriana, admite, con matices, el vicepresidente de la asociación de la asociación provincial de Autotaxis de Soria, Óscar Carnicero, quien afirma que a la llegada de los pasajeros a su destino puede darse la situación en la que el primer viajero es quien hace uso del servicio, por lo que los demás deberán, o bien llamar a los distintos radiotaxis, o bien esperar a la llegada de otro vehículo.
Esto se puede extrapolar a estas noches navideñas, donde las cenas de empresas hacen que a ciertas horas la demanda se vea incrementada. "El pasado sábado estuve trabajando entre las doce de la noche hasta las seis de la mañana del domingo. No dábamos abasto, ni siquiera con cincuenta taxis habríamos podido llegar a cubrir en hora el servicio", relata.
En la capital son veinte los coches de alquiler con conductor con licencia y como pueda ocurrir en otros lugares, hay "horas pico" donde el servicio es requerido con mayor intensidad, y en el caso en el que durante esas franjas de tiempo haya cinco vehículos en funcionamiento, la espera es mayor, porque la cobertura tiene sus límites.
Carnicero ejemplifica que se puede dar la situación de una carrera nocturna a una localidad cercana, lo que puede llevar a una espera de más de media hora ya que todas las noches hay un taxi de guardia, al que en fechas determinadas se suman otros profesionales.
Aún así, "somos humanos, puede darse algún problema, pero también tenemos nuestra propia vida", explica, refiriéndose al abultado tiempo que deben invertir al volante.
Además, pueden surgir momentos donde la clientela aumenta, puntualmente, algo que no se puede prever. Por ello, la repetida cuestión de la falta de taxis en Soria es un asunto que, en lo respetable, es preciso conocer e interpretar.