¿Ir en bici es de izquierdas?

El Excelentísimo Ayuntamiento de Soria sigue firme en la idea de inundar nuestra ciudad con ciclo-calles, aunque ello vaya a suponer, por el camino, la eliminación de casi cuatrocientas plazas de aparcamiento en superficie. Y yo me pregunto, ¿Será porque ir en bicicleta es de izquierdas?

Según el Excelentísimo, en nuestra capital se producen 36.000 desplazamientos al día y de ellos; el 2,1% de ellos se reparten entre el autobús urbano y el uso de la bicicleta. Si el uso del primero de ellos ha aumentado un 23% y sacamos la calculadora… ¿Son 250 (0,7%); los desplazamientos diarios que se producen en Soria en bici? Tendremos que salir a contarlos porque no seré yo quien ponga en tela de juicio la transparencia en los datos de este equipo de gobierno… (ja ja ja).

El cortijo municipal que gobierna esta ciudad desde hace 20 años concluyó que la apuesta de las ciclo-calles en las chapuzas de las travesías respondía a “dar sentido a toda la trama ciclista de la ciudad”. Y digo yo, ¿quizá esto no responda a dar sentido a toda la trama de cazar fondos europeos para ponernos la medallita?

Tampoco seré yo quien no quiera fomentar el uso de la bicicleta a través de los carriles de bici y más; si es para conectar nuestra ciudad con lugares como Valonsadero, Las Casas, San Saturio o las propias márgenes del Duero. Pero excelentísimos, no me quieran vender que con las nuevas ciclo-calles vamos a “humanizar” la ciudad y aparecerán por arte de magia los inexistentes pasos de peatones señalizados con semáforos.

El uso de la bici es beneficioso para nuestra salud física y nuestro medio ambiente; pero la apuesta del modelo actual de ciudad de la izquierda es nocivo para nuestra paciencia, salud mental y nuestros medios de movilidad mayoritarios.