'Relatos de la Celtiberia' un nuevo título de referencia soriana

¿Qué es Celtiberia? La única manera de responder a ello es con la imaginación y el ensueño: Celtiberia fue una realidad histórica prerromana y hoy es una proyección de nuestra mirada cómplice. Por ello, aunque no haya sido abordado por la literatura como tal, es un sujeto de gran proyección para las letras.

'Relatos de la Celtiberia' Este libro es un primer paso en su exploración que a buen seguro será fructífero en el futuro. El autor, Hernán Ruiz invita explorar, con evocadora mirada, este solar de celtas, mudéjares, mujeres y hombres de una frontera difícil donde arraigó la libertad en tiempos de los celtíberos y se proyectó excepcionalmente durante un medievo de fueros y concejos aquí, y de férreo feudalismo en el resto de Europa.

El título propone un viaje literario a través de tres principales etapas, sus tres capítulos 'Ecos', 'Fugas' y 'Paraísos'. Los tres están conectados, porque los ecos míticos y ancestrales de la Celtiberia tientan a huir a ella y allí buscar el paraíso perdido, el de la infancia, el de los sueños o ensueños, el de las raíces.

La provincia de Soria, que es la quintaesencia de la Celtiberia, adquiere aquí un gran protagonismo. Sobre todo en las demarcaciones de Pinares y el Valle, donde nació el autor y transcurrió su infancia, así como las Vicarías, la sierra del Almuerzo y las Tierras Altas, donde están sus orígenes paternos y en donde transcurren tres relatos muy representativos.

El libro precisamente empieza con uno de ellos, 'Mujeres de la Celtiberia', retrato lírico de esas resistentes yangüesas que sobrevivían la trashumancia de sus hombres. También se hace eco de los recuerdos de su padre en su pueblo (Ventosa de San Pedro) en una posguerra durísima, pero donde afloraba un espíritu del común hoy barrido por un feroz individualismo. Transitan por aquí guerreros, druidas, el Cid, personajes de 'Las mil y una noches', aristócratas sadianos, represaliados de la Guerra Civil, impostores, rebeldes con causa, monjas filósofas, emprendedores visionarios, mujeres con tesón, niños soñadores, médiums del pasado, la magia de Avelino Hernández, gentes del común, resistentes en el "gran vaciado" de hoy, etc.

Como en la tradición creadora céltica, la realidad se entrevera con la ficción, el ensueño con el zarpazo de lo real, como ya viera ese “hombre mágico” celtibérico que canta todo lo que se va a perder de su civilización celtibérica con los romanos acechando su ciudad de Tiermes.

Como Celtiberia es variada y compleja, así quedó mostrado en la Guía turística de la Celtiberia que Ruiz coordinó en 2021, los contenidos son heterogéneos, con múltiples tonos y registros. Tienen en común este marco mítico, un mapa ensoñado que aparece en la contraportada del libro. Si Celtiberia no existiera, habría que inventarla y 'Relatos de la Celtiberia' responde a ese reto con sus 24 narraciones, y un epílogo. Son fruto de un diálogo con este "territorio mágico", que el escritor siente como algo muy propio, y se inscriben en todo el ámbito geográfico que conforma este "país imaginado": cuatro comunidades autónomas con las provincias de Soria, Zaragoza, Teruel, Cuenca, Guadalajara, Segovia, Burgos y la uniprovincial La Rioja. Un solar hoy despoblado que me permite conectar con el pálpito de la historia, pero también con los problemas de las gentes del común desde los celtíberos hasta hoy (hay bastantes narraciones actuales), con su afán por sobrevivir en esta áspera frontera y soñar.