En España, la proporción es de 6,3 profesionales frente al 8,5 de la Unión Europea.
España cuenta con 345.969 enfermeras, un colectivo profesional compuesto mayoritariamente por mujeres (85,5%) y con una edad media relativamente joven, ya que el 53% tiene menos de 44 años. Sin embargo, la ratio de profesionales dista significativamente de los estándares europeos.
Los datos revelan un crecimiento notable en el número de profesionales entre 2014 y 2022: un incremento del 11% en atención primaria, un 36,9% en urgencias y emergencias y un 27,2% en el ámbito hospitalario. A pesar de estos avances, España se mantiene por debajo de la media europea.
Actualmente, el país cuenta con 6,3 enfermeras por cada 1.000 habitantes, frente a las 8,5 enfermeras por 1.000 habitantes de la Unión Europea. Castilla y León se halla entre las tres primeras comunidades autónomas con el ratio más alto, con 7,35, por debajo de Navarra (8,84) y del País Vasco (7,99).
Un informe reciente que publica el Ministerio de Sanidad estima que se necesitarían al menos 100.000 profesionales adicionales para equipararse al promedio comunitario.
La situación se complica si se tiene en cuenta que el 39,4% de las enfermeras encuestadas manifestó su intención de abandonar la profesión en la próxima década. Al ritmo actual de crecimiento, alcanzar la ratio europea llevaría entre 22 y 29 años.
En lo referente a la tasa de enfermeras en labores asistenciales en equipos de AP por cada 1.000 habitantes en las distintas automomías para 2022, la ratio promedio del SNS (Sistema Nacional de Salud) es de 0,7. La Rioja tiene la tasa más alta (0,90), seguida de Extremadura y Castilla y León (0,86 en ambos). Ceuta y Melilla, junto con Madrid, tienen la tasa más baja (0,51).
Según el Consejo General de Enfermería (CGE), a fecha de 9 de noviembre de 2023, en España hay 46.114 enfermeras especialistas. En España están reconocidas siete especialidades: matrona, enfermería en salud mental, enfermería del trabajo, enfermería pediátrica, enfermería geriátrica, enfermería familiar y comunitaria y enfermería médico-quirúrgica (aunque esta última no llegó a desarrollarse completamente).
Su implantación, a excepción de las matronas y salud mental, es muy poco uniforme entre las comunidades autónomas (CC.AA.) y no en todos los casos implica más sueldo.
Matrona: Especialidad definida en todas las CC.AA. con un incremento salarial por el nombramiento en una plaza de especialista.
Salud Mental: Casi todas las CC.AA. han definido esta especialidad con incremento salarial, excepto Murcia y Canarias, que no aumentan el salario. La categoría profesional no está definida en Ceuta ni Melilla.
Trabajo: Aragón, Ceuta y Melilla no tienen definida la categoría. Murcia y Canarias sí la tienen reconocida pero no contemplan incremento salarial.
Geriatría: La categoría profesional no está definida en Andalucía, Cantabria, Ceuta, Galicia, Melilla y País Vasco. En Canarias y Murcia, sí está definida, pero no conlleva un incremento salarial.
Pediatría: Andalucía, Ceuta, Melilla y País Vasco no tienen establecida la categoría profesional. En Canarias y Murcia, está definida, aunque no se reconoce un incremento salarial.
Familiar y Comunitaria: No está reconocida en Ceuta, Madrid y Melilla. En Canarias y Murcia reconocen la categoría profesional, pero no el incremento de salario.
La mayoría de las comunidades autónomas ofrecen sueldos más altos para las enfermeras generalistas en atención hospitalaria (AH) que en atención primaria (AP). Por ejemplo, en Murcia, el sueldo mínimo mensual para una EG en AH es de 2.694 euros, 543 euros más que el de AP. Sin embargo, hay excepciones, como Baleares, donde el sueldo en AP es de 2.711 euros que es ligeramente superior al de AH: 2.642 euros.
Las enfermeras especialistas (EE) generalmente reciben un salario superior al de las EG (enfermera geriatra) en ambos ámbitos. En Aragón, por ejemplo, las EE (enfermeras especialistas) en AH perciben un sueldo mínimo mensual de 2.307 euros frente a los 2.253 de las EG en AH. Y, en esta misma comunidad, una EE en AP percibe 2.134 euros frente a los 2.091 de una EG en AP. De una manera similar, en Galicia, el salario mensual de una EE en AH es de 2.236 euros, comparado con los 2.168 euros de una EG en AH. En AP, la diferencia es más notable, una EE percibiría 2.174 euros y una EG 1.804 euros.
Estas diferencias salariales pueden ser significativas: en Cantabria ascienden a 262 euros más, en Galicia a 369 euros, en Castilla-La Mancha a 259 euros, y en Asturias 214 euros y Extremadura rondan los 190 euros. Sin embargo, en algunas comunidades autónomas como Cataluña y Murcia, los sueldos son iguales para ambos perfiles. Por el contrario, en Baleares y Castilla y León, las EG perciben un salario mayor que las EE.
También se observan grandes diferencias atendiendo en los sueldos mínimos más altos que se registran en Canarias, con 2.898 euros para atención hospitalaria y 3.318 euros para atención primaria, seguidos de Navarra, donde las enfermeras reciben un salario uniforme de 2.917 euros, y Ceuta y Melilla, con 2.812 euros y 3.005 euros según el nivel asistencial. En contraste, regiones como Cantabria (1.647 euros y 2.080 euros) y Madrid (2.005 euros y 2.281 euros) presentan los salarios más bajos en el sector.
En España, la jornada laboral efectiva en 2024 se establece en 35 horas semanales a excepción de Navarra, Cataluña, Comunidad de Madrid, Comunidad Valenciana, Ceuta y Melilla, donde la jornada asciende a 37,5 horas, y Galicia y Aragón, con 36,2 horas semanales.
A nivel nacional, el 83,7% de los contratos de enfermería en 2023 se firmaron con profesionales que permanecieron en su comunidad autónoma de origen. Sin embargo, 4.257 contratos implicaron el traslado de enfermeras a diferentes CC.AA.
Cataluña destaca como la principal receptora de enfermeras, con un saldo positivo de 3.880 contratos. Le siguen Madrid, Navarra y País Vasco, con saldos positivos de 1.423, 1.027 y 1.001 contratos, respectivamente. En contraste, Andalucía, Castilla-La Mancha y Castilla y León son emisoras netas de enfermeras, con saldos negativos de -1.937, -1.129 y -679 contratos, respectivamente.
El porcentaje de enfermeras dedicadas a labores asistenciales en hospitales ha experimentado un aumento del 27,2% entre 2014 y 2022, pasando de 149.338 a 189.919. El aumento más grande se dio entre 2020 y 2021, coincidiendo con la pandemia de COVID-19. También ha aumentado la cantidad de enfermeras por cada 1.000 habitantes, de 3,21 en 2014 a 3,97 en 2022.
La ratio de enfermeras hospitalarias en España se sitúa en 3,6 por cada 1.000 habitantes, con notables diferencias entre comunidades autónomas. Navarra lidera el ranking nacional con 6,03 enfermeras por cada millar de habitantes, seguida de cerca por Aragón (4,55), Asturias (4,54) y País Vasco (4,53).En el extremo opuesto, Andalucía y la Comunidad Valenciana presentan las tasas más bajas del Sistema Nacional de Salud (SNS), con 3,03 y 3,18 enfermeras por cada 1.000 habitantes, respectivamente. La mayoría de las autonomías se mantienen en cifras próximas a la media nacional.