La trufa negra de Soria camina hacia la Indicación Geográfica Protegida

Una vez más, ha vuelto a reivindicarse la necesidad de una figura de calidad que sirva para diferenciar, en un mercado cada vez más competitivo y exigente, a la trufa negra de Soria. Anselmo García, directo de la Fundación Soriactiva, insiste en que esta sería "la mejor defensa de nuestro producto" y asegura que el sector tiene tres retos "imprescindibles" de cara a un futuro a corto plazo: "la unión de los truficultores, el aumento del número de hectáreas y conseguir ayudas a las plantaciones".

García ha confirmado que ya se está trabajando en un reglamento, primer paso para conseguir la tan ansiada Indicación Geográfica Protegida. El objetivo es presentarlo a la Junta de Castilla y León antes de que concluya el presente 2025. Después, el trámite deberá seguir en el Ministerio, para llegar finalmente a Bruselas, Europa. El director de Soriactiva se ha comprometido a intentar "acelerar el proceso" tocando para ello "todos los palillos necesarios" y que se llegue a instancias europeas "en dos años".

Actualmente en Soria, la segunda provincia española en cuanto a producción de trufa negra, se contabilizan más de 100 truficultores que trabajan unas 2.000 hectáreas. No son datos oficiales ni exactos pues, aunque se ha intentado en varias ocasiones, nunca se ha conseguido inventariar el sector. Anselmo García ha puesto en valor las características y cualidades del suelo soriano para conseguir el diamante negro del bosque y considera que "hay potencial" para llegar a las 10.000 hectáreas.

Ha expresado García que "el mercado admite mucha mayor producción", por lo que no se muestra preocupado por la expansión, creciente, de la truficultura en provincias como Huesca o Castellón. No obstante anima una vez más a los truficultores a "buscar la unión" para "tener más presión" y "conseguir esa figura de calidad" que "nos permita diferenciarnos.