Los vecinos de Esteras de Medinaceli sí quieren placas solares

Los vecinos de Esteras de Medinaceli, pedanía de Medinaceli, se sirven de un comunicado para mostrar su opinión respecto a la planta solar fotovoltaica Caramonte y, de paso, responder a la Asociación de amigos de Benamira que recientemente denunciaba públicamente que el proyecto promovido por Eólica de Medinaceli (Engie) presentó un estudio de impacto ambiental "con graves deficiencias".

Con este comunicado aclaran, en primer lugar, que la planta solar FV Caramonte se ubicará en su término municipal. Califican esta iniciativa como "viable y ambientalmente responsable", descartan que afecte a la ZEPA Páramo de Leyna y aseguran que "traerá consigo beneficios tangibles para los propietarios y el Ayuntamiento". También preguntan a los detractores, "que no son todos los vecinos de Benamira, "cuál es el futuro que esperan en estas pedanías o que iniciativas plantean que puedan ser viables en la zona".

El comunicado se incluye íntegro a continuación:

A raíz de las opiniones que estas semanas atrás se han vertido en los medios de comunicación sobre el proyecto 'Planta Solar Fotovoltaica FV CARAMONTE'.

Consideramos que, si bien es legítimo que existan preocupaciones en torno a cualquier iniciativa de esta envergadura, es importante ofrecer una visión equilibrada y basada en hechos y datos sobre lo que este proyecto podría traer en positivo a la zona.

En primer lugar, se menciona que el proyecto incumple la normativa sobre evaluación ambiental, sin especificar de manera concreta cuáles son dichos incumplimientos. Cualquier iniciativa de esta magnitud debe someterse a estrictos controles medioambientales y a una evaluación detallada por parte de los organismos competentes. Si se detectaran irregularidades, estas deberían ser abordadas en los cauces administrativos adecuados, en lugar de utilizarse como argumento para rechazar el proyecto en su totalidad.

Por otro lado, el desarrollo de energías renovables, como la fotovoltaica, es clave para la transición energética y para reducir la dependencia de fuentes contaminantes. España, y en particular la región de Medinaceli, cuenta con un gran potencial solar, lo que hace que este tipo de iniciativas sean viables y ambientalmente responsables.

Respecto a la afectación sobre la ZEPA Páramo de Layna, es relevante señalar que las instalaciones fotovoltaicas tienen un impacto significativamente menor en comparación con otras infraestructuras energéticas. Además, las evaluaciones de impacto ambiental están diseñadas precisamente para mitigar posibles efectos adversos sobre el entorno. En muchos casos, los parques solares pueden incluso contribuir a la biodiversidad local, al reducir la presión agrícola intensiva en ciertas zonas. Así mismo, cabe destacar que la distancia entre Layna y Esteras de Medinaceli, donde se ubicará el parque solar, es considerablemente grande, por lo que la afección directa sobre la ZEPA es mínima.

En relación a que la preocupación de que no se han evaluado alternativas, queda preguntarnos qué otras alternativas se han propuesto. Es importante recordar que la ubicación de estos proyectos se basa en múltiples factores, como la disponibilidad del terreno, la eficiencia en la conexión a la central de hibridación y la menor afectación posible al entorno. No siempre es posible encontrar una ubicación que satisfaga a todos los sectores, pero sí garantizar que el proyecto se desarrolle dentro de los parámetros legales y técnicos adecuados.

Por otro lado, es importante destacar y desmentir que las fincas donde se desarrollará el proyecto pertenece a Benamira, pertenecen a Esteras de Medinaceli (polígono 054, de acuerdo al catastro). Aproximadamente 133, 22 hectáreas que no será usado en su totalidad, ya que habrá que tener en cuenta las servidumbres de paso y canalizaciones de cableado.

En este aspecto, Benamira como pedanía no tiene un papel determinante en esta cuestión. Por otro lado, los propietarios de Benamira que han manifestado su oposición al proyecto, donde algunos ni tan siquiera están censados en la pedanía, representan aproximadamente un 11,5% lo que es una minoría dentro del conjunto de vecinos o propietarios afectados. Una cosa es la Asociación de Amigos de Benamira (una entidad de ámbito privado, donde no todo el mundo tiene porque ser socio) y otra todos los vecinos de Benamira.

Se ha mencionado que los paneles fotovoltaicos emiten una radiación electromagnética, esto no es del todo cierto. Reciben una radiación solar (la cual no es dañina para el ser humano) y generan una radiación electromagnética cuando la corriente continua generada en las células fotovoltaicas se transforma en corriente alterna mediante el uso de inversores trífasicos. Es ahí donde si se produce una pequeña radiación equivalente a cualquier aparato electrónico. Pero esa inversión de la corriente se genera en la central de hibridación, la cual está alejada de las vías de comunicación.

En cuanto a la ubicación de la carretera Nacional II lo consideramos una ventaja porque durante los periodos estivales los vecinos que, trabajando fuera de la comunidad, tienen la posibilidad de ir y volver en el día.

Desde una perspectiva socioeconómica, este proyecto traerá consigo beneficios tangibles para los propietarios y para el ayuntamiento, debido a la falta de recursos e iniciativas. Este tipo de propuestas se esperan que repercutan positivamente en la generación de empleo local durante la fase de construcción y mantenimiento, produciendo una dinamización de la economía.

Después de estas cuestiones solo queda preguntar a los detractores cual es el futuro que esperan en estas pedanías o que iniciativas plantean que puedan ser viables en la zona, ya que estamos abierto a ellas.

Instamos a que las decisiones respecto a este proyecto se tomen basándose en información objetiva y en un análisis riguroso de los impactos y beneficios que traerá a la zona. Confiamos en que se respeten los procedimientos establecidos y que se valore este proyecto como una oportunidad para el progreso de Benamira y Esteras de Medinaceli.