El Contraataque: La importancia del balón parado y de Javier Bonilla

El Grupo I de la Segunda RFEF continúa al rojo vivo y el Numancia no baja el pistón. Los de Aitor Calle sumaron ayer un triunfo de mérito en Abegondo, uno de los campos más complicados de la categoría. Tras vencer por 3-0 al Pontevedra la semana pasada, los coruñeses no pudieron con una escuadra soriana que aprovechó a la perfección sus oportunidades para llevarse los tres puntos y para seguir en lo más alto de la tabla clasificatoria.

El inicio del partido fue muy bueno por parte de los sorianos. Llevando la iniciativa del juego en todo momento, los rojillos crearon peligro por la banda de Góngora. Sin embargo, los gallegos subieron prestaciones en el ecuador de la segunda mitad, gozando de las ocasiones más claras. Fue en ese momento cuando apareció Kudakovskiy. El arquero numantino completó uno de sus mejores partidos con la elástica rojilla. Además de paradas de mérito, se mostró muy seguro por alto, atrapando con solvencia los numerosos centros laterales que metieron los futbolistas coruñeses.

Es fundamental que el guardameta siga creciendo, saliendo de su portería sin miedo para despejar los balones colgados. Tiene altura para ello. Si lo consigue, podríamos estar hablando de que el Numancia tiene portero para años.

Después de esos minutos de zozobra, los rojillos se adelantaron en el marcador cuando menos se lo esperaban. Un córner, botado magistralmente por Bonilla, acabó en gol gracias al instinto de un Dieste que atraviesa su mejor momento de la temporada. No obstante, quiero destacar a los otros dos protagonistas de la jugada. En primer lugar, a Bonilla. El balón parado en estas categorías es importantísimo y el Numancia tiene a sus filas al jugador con mejor pie de Segunda RFEF. Todas sus faltas y balones parados crean peligro a las zagas rivales. Si no, que se lo pregunten a la del Fabril. De sus botas nacieron los dos goles de ayer. Luego, comentaremos su acción defensiva.

El otro actor principal de esta jugada fue Mendibe. El central, recién llegado a la entidad soriana, realizó una chilena, espectacular, que estuvo muy cerca de convertirse en gol. El defensor completó un auténtico partidazo, despejando todo atrás, sacando el balón muy bien, probado desplazamientos a la espalda de la defensa rival, muy peligrosos y mostrándose muy importante en el balón parado, cabeceando todos los centros. En definitiva, está demostrando ser un gran acierto de Álex Huerta.

Tras el paso por vestuarios, los locales subieron prestaciones, pero el Numancia volvió a golpear. Otro saque de esquina de un Bonilla, omnipresente, fue empujado al fondo de las mallas por Moustapha y por Cristián Dieste, dejando el duelo visto para sentencia. Sin embargo, las cosas se complicaron con la expulsión de un David Sanz que llegó muy tarde a la jugada y que deja bajo mínimos la posición de centrocampista para la próxima jornada. Marc Fuentes y Alain Ribeiro tienen todas las papeletas de estar en la medular.

A pesar de jugar con uno menos, los de Aitor Calle no pasaron apuros, sustentados por una defensa muy segura y por un Kuda, imperial. Entre tanto, Carlos González, que apenas tuvo incidencia en el juego, ya que el Numancia no atacó en los minutos finales al estar con diez, redebutó con el conjunto soriano. El futbolista canario va a ser muy importante de aquí a final de temporada, pudiendo incluso ser de la partida ya en el próximo partido. Volviendo al duelo de ayer, el Fabril gozó de alguna clara en los compases finales, pero su mala puntería y Bonilla, sí otra vez lo nombró y no es por ser pesado, es por ser justo con lo que sucedió ayer, estuvo imperial, sacando bajo palos un gol cantado de los coruñeses.

De esta manera, el Numancia sumó tres puntos vitales en una de las salidas más difíciles que le quedaban. Tirando de madurez y de plan de partido, la mano de Aitor Calle se notó, el equipo se mantiene en el liderato, demostrando con hechos que puede ascender perfectamente de forma directa.