Apenas viven 10 personas durante el invierno en esta localidad zaragozana situada en la vertiente sur del Moncayo.
Las peculiaridades de los pueblos de Soria y de provincias limítrofes siguen llamando la atención de propios y extraños. En el caso de Purujosa, localidad zaragozana en la que hay censados alrededor de 30 habitantes, aunque durante el invierno viven 10, se hizo famoso por sus peculiares semáforos.
El Libro Guinness de los Récords no dejó pasar por inadvertida esta situación, incluyendo a Purujosa en su prestigioso ranking como el pueblo más pequeño del mundo con semáforos. Aunque pertenece a la provincia de Zaragoza, esta localidad, situada en la vertiente sur del Moncayo, colinda con Soria. A tan solo 12 kilómetros de Beratón, la localidad zaragozana marca la frontera con un territorio soriano con el que mantiene una estrecha relación.
Según explica, ‘Hoy Aragón’, Santiago Martín, persona que ejercía como alcalde en 2001, decidió instalar dos semáforos para facilitar la circulación de los vehículos en la Calle Mayor; principal acceso al pueblo por el que era imposible pasar con dos coches debido a la estrechez de la vía.
Cada ciclo de semáforo dura cinco minutos, permitiendo a los vehículos transitar con total tranquilidad una calle de 500 metros. De esta manera, este pueblo zaragozano logró solventar numerosos conflictos que se producían en esa zona antes de que estos semáforos fueran una realidad.