Familiares, vecinos y residentes se reúnen en un entrañable acto en la residencia Nuestra Señora del Mercado para homenajear su vida, con el reconocimiento de la Diputación y del Ayuntamiento.
Berlanga de Duero ha celebrado hoy el centenario de Flora Beatriz Puertas Gutiérrez, más conocida como 'Florita', en un acto entrañable que ha tenido lugar en la residencia Nuestra Señora del Mercado, donde vive hace unos años. Familiares, vecinos y residentes se han unido para festejar este siglo de vida.
El vicepresidente de la Diputación y alcalde de Berlanga de Duero, Enrique Rubio, ha hecho entrega a Florita de una placa conmemorativa y del pergamino que contiene el acta de su nacimiento. Además, le ha transmitido la felicitación de parte de toda la corporación berlanguesa.
Flora Beatriz Puertas Gutiérrez nació el 28 de febrero de 1925 en Berlanga de Duero. Fue la única hija de Feliciano y Flora. Su padre regentaba un comercio en la localidad, que en aquellos tiempos contaba con 11 empleados, mientras que su madre se dedicaba a la crianza de Florita y a las labores del hogar.
Florita estudió hasta su adolescencia en las escuelas de su localidad natal, y posteriormente se trasladó a Calahorra () para continuar su formación en un centro educativo de carácter religioso.
Tras finalizar su etapa escolar, Florita regresó a Berlanga de Duero, donde conoció a Leodicio (Leo), natural de Langa de Duero. Mantuvieron un noviazgo de 7 años a distancia, hasta que él se trasladó a Berlanga, donde se casaron y comenzaron un proyecto de vida en común, junto con los cinco hijos que tuvieron.
En los primeros años de matrimonio, residieron en Berlanga de Duero, donde Florita se encargaba de la biblioteca de la localidad y Leo ejercía como veterinario. Posteriormente, se trasladaron a la provincia de Burgos por motivos laborales, donde residieron durante veinte años.
El espíritu laboral de Florita le llevó a dedicarse a la compra-venta de telas y mantas, mientras que Leo continuaba ejerciendo como veterinario y dando clases en la Universidad de Burgos. Tras la jubilación, ambos regresaron a vivir a Berlanga de Duero, donde Leo falleció a los 70 años.
Sus hijos los acompañaron en este proyecto de vida hasta que tuvieron que independizarse por motivos de trabajo, tras su formación universitaria. En la actualidad, todos ellos residen en diversas localidades fuera de la provincia de Soria, aunque Berlanga es el punto de encuentro de la familia. Todos ellos están casados y tienen hijos, e incluso Florita cuenta con varios biznietos.
Su carácter inquieto le ha llevado a lo largo de su vida a aprender diversas técnicas de costura y realizar exposiciones de ganchillo y diversos enseres manuales. Además, ha dedicado años a mantener el jardín de su casa de una manera cuidada y vistosa.
En la actualidad, su estado de salud es bueno, aunque hace unos años vive en la Residencia Nuestra Señora del Mercado en la que participa y colabora en la vida diaria del centro.