Los jugadores rojillos completaron ayer una enorme primera mitad ante el Salamanca, recuperando sensaciones y asaltando el liderato. No obstante, el MVP del partido se lo llevan todos los operarios del club y los voluntarios que retiraron la nieve del césped en tiempo récord para que se pudiera celebrar el encuentro.
El Numancia jugó ayer uno de los mejores encuentros del curso frente al Salamanca C.F. Tras las dudas de las dos últimas jornadas, los sorianos saltaron al terreno de juego con el cuchillo entre los dientes, siendo un auténtico vendaval de fútbol y ocasiones ante un cuadro charro que aguantaba el chaparrón como podía.
El partido se comenzó a ganar muchas horas antes de que los jugadores llegaran a Los Pajaritos. La enorme labor de los operarios del club y de los voluntarios por retirar la nieve del césped en tiempo récord fue importantísima para sacar adelante un duelo en el que el planteamiento de Aitor Calle fue clave.
El preparador vasco optó por poner un 4-4-2 con dos delanteros que se completaron a la perfección como Dani Fernández y Jony, acompañados en las bandas por dos de los jugadores con más calidad en la categoría, Carlos González y Jony. Con todo el arsenal en el verde, los rojillos disputaron los mejores minutos de la temporada. Insistiendo por dentro y por fuera, los ataques numantinos fueron la tónica dominante de los primeros 20 minutos. No obstante, la falta de puntería y la buena actuación del guardameta visitante impidieron que el marcador se moviera en esos compases.
Durante ese tramo del partido, el Numancia utilizó a la perfección el balón parado. Al pie de Bonilla, que es el mejor de Segunda RFEF, se le ha unido la testa de un Fabrizio Danese que se ha erigido como el líder de la zaga y en un auténtico peligro por alto. El central romano ganó todos duelos de cabeza y pudo hacer más de un gol en los saques de esquina -su intervención fue esencial en el segundo tanto-.
A pesar de que el gol se hizo de rogar, el combinado soriano continúo con la misma dinámica, desarmando a un Salamanca que apenas causó peligro y que mostró una versión muy preocupante. Convencidos de que ese era el camino a seguir, los pupilos de Aitor Calle hicieron justicia a lo que se estaba viendo sobre el terreno de juego con el golazo de Jony. El punta, que lleva varios partidos rindiendo a un gran nivel en labores de bajar balones y de fijar a los centrales, empaló una volea perfecta en la frontal para enloquecer a los aficionados presentes en el estadio.
Con ese 1-0 se llegó al descanso. Tras el paso por vestuarios, el partido bajó el ritmo, aunque el Numancia seguía siendo el amo y señor. En esos instantes, el árbitro anuló dos goles por fuera de juego a un Carlos González que completó su mejor choque desde su vuelta a Los Pajaritos. El jugador canario, ya acoplado a los sistemas de Aitor Calle, tuvo acciones que recordaron a su primera etapa, demostrando desborde por banda. El premio del gol no llegó ayer, pero no tardará mucho.
Así, fue avanzando un encuentro en el que Óscar De Frutos también tuvo su momento. El central, que regresaba a una convocatoria dos meses y medio después, forzó la quinta amarilla desde el banquillo para cumplir ciclo el próximo fin de semana ante el Marino Luanco, aprovechando estas dos semanas para ultimar su puesta a punto. El de Aranda de Duero será fundamental en el tramo final de la temporada para lograr el primer puesto.
Con el 1-0 se alcanzaron unos minutos finales en los que los numantinos desterraron cualquier fantasma del pasado, sentenciando el duelo. Danese, que volvió a ganar por alto a la zaga salmantina, forzó un penalti que se encargó de transforma con un disparo perfecto, Javier Bonilla. Además, el agredeño estuvo apunto de hacer el gol de la jornada con un disparo de falta que golpeó en la cruceta de la portería de Jonvi.
De esa manera, se terminó un partido en el que el Numancia demostró ambición y dio un aviso a navegantes: si juega así, es muy difícil que alguien le gane. Con el triunfo y la derrota del Pontevedra, los de Aitor Calle recuperan el liderato de un grupo que estará reñido hasta la última jornada.