Reportaje SN | La intrahistoria de la abuela viral que quiere regresar a su pueblo de Soria

Saturnina Ortega Giménez nació en Acrijos hace 81 años. Soria Noticias se ha puesto en contacto con Jaime Barceló, yerno de Saturnina y padre de David Triay, 'El Cromas', para conocer en profundidad la historia de esta abuela, que se ha hecho viral en Soria al expresar su deseo de regresar a su pueblo natal en un vídeo compartido por su nieto.

A los tres años se vio obligada a abandonar la provincia. En una familia de nueve hermanos, ella era la tercera más pequeña. La situación de la posguerra, en la que la falta de recursos era habitual, hizo que sus padres no pudieran mantener a todos los descendientes. Por eso, enviaron a varios hermanos a trabajar como sirvientes en Barcelona. Una monja menorquina, conocedora de la situación de Saturnina, informó a una familia de agricultores de la isla, que no dudaron en adoptarla.

Años más tarde, en 1962 conoció a su marido, Llorenç, nativo de Menorca, quien “hizo el esfuerzo por conocer a los padres biológicos de Satur”, cuenta Barceló a Soria Noticias. Sus progenitores se habían trasladado a la comarca barcelonesa de ‘El Maresme’, donde Ortega se reencontró con ellos. Su yerno afirma que “la relación con sus padres biológicos siempre fue buena, ella siempre tuvo cuatro padres, entiende que la situación que le tocó vivir fue culpa del contexto, no de ellos”.

Soriana, pero criada en Menorca, Saturnina trabajó durante gran parte de su vida en restaurantes, hostales y hoteles de la isla como cocinera. No obstante, ser soriano no es algo que va en donde has crecido o te has criado. Tal y como señala Barceló, "es algo que va en la sangre". Su yerno ha desvelado que, a pesar de no haber estado en Soria durante la mayor parte de su vida, "tiene interiorizada la cultura soriana, con la música o leyendo a Machado". Incluso es algo que percibe en el carácter, ya que "cuando se enfada es muy castellana, su sangre y su carácter son 100% sorianos". Jaime no tiene dudas al afirmar que "está muy orgullosa de su tierra". Una prueba de ello, son una foto de la ermita de San Saturio y un cuadro de Soria que tiene en su casa, tal y como nos informa el marido de su hija.

El deseo de los abuelos de volver a Acrijos “siempre lo han tenido y manifestado”, confirma Barceló. Un regreso que ha tenido más complicaciones de las esperadas: “Al principio, no querían ir porque es un viaje caro y no querían ser un problema; pero no podíamos dejar eso así, la abuela tenía que ser la protagonista del vídeo, por lo que les compramos los billetes sin avisar y hace dos días les llevamos unas maletas. Cuando se enteraron no pudieron contener la emoción, es algo que han querido toda su vida”. También nos cuenta que “la abuela es una parte fundamental en el proyecto de ‘El Cromas’, por eso, este vídeo, llevándole de vuelta a su pueblo natal, es muy especial”.

Así Soria Noticias puede confirmar en exclusiva que el regreso de Saturnina a Acrijos se podrá vivir en el canal de YouTube de ‘El Cromas’ el próximo 19 de marzo. Un vídeo para el que han “recibido muchas propuestas de ayuda”, según confirma Jaime Barceló, y en el que contarán “con la ayuda del soriano David Ortega en cuestiones de logística”. El contenido forma parte de la serie ‘En España Pasan Cosas’, que tiene como objetivo “dar visibilidad a zonas del territorio nacional que pueden estar más olvidadas”, explica Barceló.

Consciente del potencial de la provincia, avanza a Soria Noticias sobre la cantidad de vídeos que lanzarán de nuestra territorio: “Me encanta Soria y el todo lo que tiene, la naturaleza es impresionante y queremos sacar mínimo dos vídeos de la provincia; en la capital no tenemos idea de hacer mucho contenido, quizá el 5% de todo lo que produzcamos”. Además, ha señalado que se siente “muy identificado con Soria, porque de Menorca también se suelen olvidar”. Como productor, ha destacado que “volverán a la provincia para la segunda temporada”.

De esta forma, Saturnina regresará a su pueblo, a Acrijos, a Soria, con 81 años, acompañada de su marido, Llorenç, que tiene 88, y de su familia. Un en el canal de su nieto.