Familiares y autoridades se reunen para celebrar su trayectoria en este siglo de vida.
La localidad de Cueva de Ágreda ha celebrado hoy el centenario de Victoriano Rubio Martínez, uno de sus vecinos más queridos. El acto, íntimo y familiar, se ha desarrollado en su domicilio, donde Victoriano ha estado arropado por sus seres queridos.
La diputada provincial, Elia Jiménez, le ha hecho entrega de una placa conmemorativa y de un pergamino con el acta de nacimiento. El alcalde, Miguel Alonso Sánchez, que no ha podido asistir por motivos personales, ha enviado una carta transmitiendo la felicitación de toda la corporación municipal.
Victoriano Rubio Martínez nació en Cueva de Ágreda el 3 de marzo de 1925. Hijo de Juan Rubio y Pilar Martínez, ha dedicado toda su vida a trabajar en el campo y a cuidar de su familia.
Tras cumplir el servicio militar en Huesca, regresó a su pueblo y se casó con Irene Aranda, con quien tuvo ocho hijos: Matías, Rosi, Maruja, Carmen, Santiago, Ana Cristina, Puri y César.
Aunque el trabajo le ha ocupado gran parte de su tiempo, Victoriano siempre ha encontrado momentos para disfrutar de sus aficiones, como la lectura y los documentales sobre la naturaleza.
El ahora centenario es una persona educada en valores y disciplina, aprendiendo mucho de la vida gracias a ello, compartiendo todo lo que tenían en casa, ayudando al que lo necesitara y siendo respetuoso en todos los aspectos del día a día. Uno de los lemas que deja es que, "hay que portarse bien en la vida con todo el mundo y, aunque te hagan daño, evitar causar más daño".
Su fortaleza, sus valores, su carácter respetuoso y su concepción de la vida como un camino donde la amabilidad y la educación son pilares fundamentales, quizás sean el gran secreto de su longeva y excepcional existencia