No todo vale

Resulta curioso ver cómo PP y VOX en el Ayuntamiento de Soria pretenden vender la moto de su falsa preocupación por los trabajadores y trabajadoras, e incluso de su defensa de los sindicatos. Esos mismos partidos son los que pretendían cargarse el diálogo social en Castilla y León durante su idilio de principio de legislatura, o los que votan en contra de todas aquellas medidas que favorecen a la clase trabajadora en las Cortes Generales: subida de SMI, pensiones, etc.

Es bochornoso ver al PP de Soria atacar a Alberto Lozano por sus aplausos en el congreso del PSOE autonómico representando a la UGT, siendo ambas organizaciones hermanas, y tratando su dilatada carrera sindical y su paso por el ayuntamiento como incompatibles. Sorprendentemente poco les chirría lo fuerte que ha tenido que aplaudir Saturnino de Gregorio para que Serrano le acogiera en su regazo, ni ven rastro de incompatibilidad en que el primero sea el funcionario encargado de fiscalizar la acción del segundo en el Ayuntamiento de Golmayo mientras comparten bancada en Diputación.

Tampoco defienden a los trabajadores cuando les mencionan públicamente en los plenos y en los medios, sin respetar los procedimientos internos abiertos, utilizándoles de forma obscena para tratar de sembrar dudas infundadas sobre el trabajo o la transparencia del equipo de gobierno.

Mientras tanto, aunque es evidente que todavía quedan cosas importantes que sacar adelante, vemos ya publicadas listas del proceso de estabilización, ofertas de empleo público o bases y procesos de selección, entre otras cosas. Por mucho que se esfuerce la oposición en proyectar una imagen de caos y guerra, nunca antes había habido más diálogo con la parte social, materializada en recurrentes convocatorias de mesas de negociación.

Desde el grupo socialista seguiremos trabajando, cumpliendo con el deber de buscar el equilibrio entre la mejora de las condiciones de trabajo y el interés de toda la ciudadanía.