Fernando Castillo señala que no usar la “ciencia policial” hace que se descarten factores como las enfermedades mentales o las drogas y se reduzca todo al “machismo estructural”, lo que dificulta luchar contra la violencia contra las mujeres. Asegura que “el 50% de las agresiones sexuales en España” se deban al sistema de “inmigración masiva” del PSOE y del PP.
En lo que viene siendo ya un clásico cuando se acerca el 8M el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Soria ha querido volver a aclarar su postura en torno a la violencia contra las mujeres. Lo hace después de que en la rueda de prensa de presentación de los actos del consejo municipal de la mujer el partido sufriera, según denuncian, los “bulos” y el “odio” de la concejal de igualdad Gloria Gonzalo. Hoy Fernando Castillo, portavoz de Vox, la ha retado a un debate público en cualquiera de los medios de comunicación de Soria sobre las medidas de ambos partidos contra la violencia contra las mujeres.
Castillo asegura que “Vox defiende a las mujeres el 8M y todos los días del año” frente a quienes “utilizan su dolor” para hacer negocio y sacar rédito político. Vox pide menos eslóganes y más “leyes contundentes y firmes” para abordar el problema de una “manera integral” aportando a las mujeres “respeto, libertad y seguridad”. Desde el partido de Vox se proponen más policías y recursos judiciales frente a este problema, además de que la fiscalía actúe de oficio contra las denuncias falsas.
Frente a sus propuestas, Vox habla de una industria que aprovecha el dolor de las mujeres, con ramificaciones en toda España y personas cobrando 2.000, 3.000 o 4.000 euros. Una industria en la que ubica a cargos públicos, sindicatos, observatorios, ONGs, medios de comunicación o bufets de abogado. Sectores y grupos que aprovechan el dinero que Vox considera debería ir destinado a luchar contra la violencia que sufren las mujeres de forma más eficaz.
Considera Castillo que “el feminismo radical” utiliza un discurso falso que “colectiviza a las mujeres para después adoctrinarlas, victimizarlas, meterles miedo y hacerlas más pequeña”. Un discurso que no solo produce leyes injustas “e inconstitucionales” que se instrumentalizan en procesos de divorcio o de custodia de los menores, discriminando a los hombres, aseguran, sino que también oculta las razones del problema.
Así, la no aplicación de la “ciencia policial” a la hora de enfrentar la violencia que sufren las mujeres, se descartan problemas como las drogas, las enfermedades mentales o la inmigración ilegal para “reducirlo todo al machismo estructural”. Así Vox considera que el “patriarcado estructural” que denuncian los movimientos del 8M “afortunadamente ya no existe”.
Vox habla de un “machismo residual” en la sociedad española y avisa que “siempre habrá hombres machistas y violentos” pero que de eso no se puede hacer una causa común. Además, hace hincapié en el alto grado de machismo presente en algunas culturas que llegan a España porque “nos guste o no, el 50% de las agresiones sexuales que se producen en España se deben al sistema de inmigración masiva impuesto por el PP y el PSOE”.