Un estudio desvela que los cánidos salvajes de la península guardan en su ADN vestigios de cruces ancestrales. El hallazgo podría ser clave para entender su singularidad y asegurar su supervivencia.
Un nuevo estudio liderado por la Estación Biológica de Doñana – CSIC ha descubierto que los lobos ibéricos poseen en su genoma una pequeña cantidad de ADN de perro, inferior al 5%. Este legado genético, resultado de antiguos encuentros entre ambas especies, podría contribuir a definir los rasgos característicos de los lobos ibéricos, así como su sistema inmunológico y comportamiento.
La investigación, publicada en la revista