La Diputación y el Ayuntamiento se unen para garantizar servicios al otro lado del puente. Lo primero ha sido disponer de servicios de bomberos a ambos lados de la infraestructura romana. Benito Serrano ha asegurado que también se habilitará un vehículo de vías y obras. El alcalde de San Esteban se ha comprometido a llevar "comida, medicamentos o lo que se necesite" a los vecinos de las pedanías.
Se cumple una semana del derrumbe del puente romano de San Esteban de Gormaz y en el municipio comienzan a sentirse las consecuencias que van más allá del desvío del tráfico de la N110. Los 600 vecinos que residen al otro lado del puente están haciendo encaje de bolillos para poder continuar con sus rutinas variándolas lo menos posible, y las administraciones ya dan los primeros pasos para intentar facilitar la tarea y evitar desgracias mayores.
La Diputación y el Ayuntamiento de San Esteban han anunciado su colaboración para garantizar los servicios a todas estas personas. Lo primero ha sido disponer de servicios de prevención y extinción de incendios a ambos lados del Duero. "Hemos dado la orden esta misma mañana, tenemos que ser resolutivos", ha expresado Benito Serrano, presidente de la institución provincial. También se habilitará un vehículo de Vías y Obras para facilitar los desplazamientos al personal del Ayuntamiento.
A mayores, el alcalde de San Esteban se ha comprometido a llevar "comida, medicamentos o lo que se necesite" a los vecinos de las urbanizaciones y pedanías. Para los que dispongan de vehículo se habilitará un aparcamiento junto al río y "podrán desde ahí acceder al pueblo a pie" y se espera que, si se da finalmente el visto bueno, "en dos meses esté operativo el puente provisional en el polígono de La Tapiada", ha señalado Daniel García.
El primer edil sanestebeño ha recordado que la situación es "grave" y ha reclamado acciones inmediatas. "No se pueden analizar las cosas, hay que llevarlas a cabo porque nos estamos desangrando". Además de la afección al tráfico rodado, hay "muchos negocios aislados y su facturación se ha resentido un 30% en una semana", ha apuntado.
Pensando en los vecinos más afectados y en estos negocios, el Consistorio estudiará "ayudas" para "minimizar el impacto socioeconómico". García ha recordado que "el presupuesto municipal es limitado", pero se ha comprometido a "hacer todo lo posible por los sanestebeños y sus negocios".
Benito Serrano y Daniel García han reivindicado la necesidad de "el arreglo del puente de San Esteban, la construcción de uno provisional en el polígono de La Tapiada y otro que suponga una alternativa del siglo XXI a una infraestructura romana que ya ha resistido demasiado". García ha anunciado que no aceptará otra hoja de ruta porque "asfaltar una pista forestal de Inex a Navapalos no es una solución". Tampoco permitirá la reapertura del puente romano "sin los informes técnicos de toda la estructura, no de la zona afectada".
Para el nuevo puente que soporte todo el tráfico de la N110, Serrano y García consideran que la mejor opción es aprovechar la salida de la Autovía del Duero y dar forma a un tramo de carretera que "no llegará a los 2 kilómetros". "No es un antojo y es la solución más sencilla, una línea recta desde una obra ya construida", ha referido el presidente de la Diputación. Piden al Gobierno que "asuma sus competencias" y "valoren una opción que ellos ya tienen sobre plano".
García y Serrano también se han pronunciado sobre la acusación que el diputado provincial, Carlos Llorente, vertía sobre el alcalde de San Esteban a través de la red social 'X'. Con un polémico tuit insinúa que Daniel García podría estar "buscando un hueco en Madrid o Valladolid".
El regidor sanestebeño ha calificado de "majadería totalmente fuera de lugar" las palabras de su compañero en la institución provincial, ha pedido "no politizar este asunto" y, contundente, ha expresado que "fui yo quien se vino de Madrid apostando por una provincia y un municipio". Ha visibilizado que "en siete días no he recibido el apoyo de nadie del PSOE, ni del Ayuntamiento ni de la Diputación", por lo que espera que "reflexionen y se pongan las pilas".