Javier Jiménez Santamaría, concejal del Ayuntamiento de Soria y senador del Partido Popular
Hace no muchos días, observamos con estupefacción, el paseíllo de las grandes estafadoras moradas y de los sanchistas cómplices del feminismo radical en la celebración del Día Internacional de la Mujer.
Personalmente, ansiaba con expectación, si ese sábado iba a ser el día en el que las grandes divas del socialismo y feminismo clásico con el que comparto el 99% de sus postulados, dieran un golpe... Seguiremos esperando a Amelia Valcárcel, Matilde Fernández o Rosa Peris. Anímense… ¡No estáis solas! Hay peperos que seguimos abrazando vuestros dogmas.
Mientras eso pasa, pudimos ver a la señora Montero y la señora Belarra volver a amorrarse a pancartas en las que insistían en prometer lo que ellas mismas están traicionando.
La Ley Trans, la Ley del solo sí es sí, y ya que estamos, los cientos de carísimos encargos a dedo que han llevado a cabo entre la red de vasallos sanchistas y podemitas; es la carta de presentación del feminismo radical en los últimos años en nuestro país.
El Gobierno del “hermana, yo sí te creo” está tapando las presuntas conductas depredadoras de algunos ideólogos que eran referentes de sus falsos axiomas feministas. Errejón, el “iluminado”, fue erigido como portavoz en el Congreso por Yolanda Díaz aun conociendo, esta superwoman, sus denuncias recientemente pasadas por abuso. Monedero, el “politólogo de la moral hipertrofiada”, está indultado por su conducta asquerosa porque era invasiva, pero no abusiva. Y el señor Ábalos solo pretendía mejorar las colas, del paro, colocando a sus scorts en empresas estatales.
Y por Soria… pues como siempre. Proseguimos sin aprobar el obligatorio Plan de Igualdad desde 2008, pero continuamos con la voluntad de tirar decenas de miles de euros al año en chiringuitos que siguen tragando con la estafa del feminismo radical.
Feministas radicales… ¡Yo no os creo!